La miel es un alimento natural y nutritivo.
Endulza, aromatiza y da sabor a diversas preparaciones culinarias.
Su conservación se produce de forma natural a través de las enzimas propias que contiene.
El hogar o el trabajo siempre son buenos lugares para tomarse un momento para consumir miel, un producto con varias propiedades beneficiosas para la salud. La miel es eficaz para tratar heridas de la piel, la tos y alergias; reduce el colesterol, previene problemas del corazón y el estreñimiento, ayuda a la digestión y a bajar de peso, sustituye el azúcar como endulzante y contiene pequeñas cantidades de antioxidantes, vitaminas y minerales.
La miel es el resultado de un proceso realizado por las abejas que utilizan como materia prima el néctar que obtienen de las flores, de secreciones de partes vivas de plantas o de excreciones de insectos chupadores de plantas (áfidos) que la mezclan con otros elementos menores y la procesan.
Durante la recolección del polen y el néctar de las flores, las abejas contribuyen a la polinización de los cultivos comerciales, mejorando los rindes productivos y de las flores silvestres: de esta manera favorecen la biodiversidad ambiental. Este ciclo virtuoso convierte a la apicultura en la actividad sustentable por excelencia. También es importante recordar a otros productos de la colmena como el polen, los propóleos, la jalea real, la cera y las apitoxinas, que se utilizan como complementos nutricionales en la industria cosmética y en medicina alternativa.
Se recomienda de tres a cinco cucharadas de miel al día sin que se tenga efectos secundarios, riesgos o consecuencias negativas para la salud.
¿Quién no debe consumir miel de abeja?
Puede ser peligrosa para los niños menores de un año. Esto se debe a que al mezclarse con los jugos digestivos no ácidos de los bebés, se crea un ambiente ideal para el crecimiento de las esporas del botulismo, las cuales son una de las pocas bacterias que sobreviven en la miel.
Por último, hay que recordar que, si se compra miel, debe ser autóctona y hay que evitar las importadas. Cuando se aplican tratamientos de conservación hay muchos componentes que se anulan. Los procesos industriales de calefacción y almacenamiento pueden producir compuestos tóxicos. Además, comprar miel de la zona favorece la conservación de la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas.¤