Muchos de los lectores pensarán “como si fuera tan fácil cambiar de mentalidad...” Los cambios requieren tiempo, como así también cambiar nuestra forma de pensar. Los pequeños cambios que hacemos a diario y conscientemente, son la clave del éxito.
Para aquellos que estamos decididos a empezar un Estilo De Vida Saludable, muchas veces nos parece abrumador cuando encontramos tanta información científica y, a la misma vez, conflictiva.
Cuatro Pasos para Lograr el Cambio
Cambio de Mentalidad # 1: ¿Cuántas veces masticamos la comida? ¿Alguna vez hemos prestado atención a cuántas veces masticamos cuando estamos comiendo solos, en familia o con nuestros amigos?
Allá por el año 1849 nacía un entusiasta de la salud: Horace Fletcher. Este señor no era ni doctor ni nutricionista, pero llevó a cabo muchos experimentos en la Universidad de Yale. Fue una persona muy inteligente que desarrolló el concepto de masticar la comida hasta 32 veces antes de digerir el bocado. Nos parecerá irrisorio masticar el bocado tantas veces. Pero realmente… ¿cuántas veces masticamos cada bocado? ¿Cuatro, cinco, tal vez siete veces antes de digerirlo? La mayoría de nosotros no nos damos cuenta, porque es muy difícil prestar atención a la cantidad de veces que masticamos. Generalmente estamos distraídos, o no es un hábito que hemos incorporado.
Horace Fletcher se hizo millonario asegurando en sus conferencias que unas de las estrategias para bajar de peso, era masticar la comida hasta que se volviese una pasta en nuestras bocas. De esa forma, al masticar tantas veces se impedía el comer en exceso, se mejoraba la salud dental, se reducía la ingesta de los alimentos y se podía ahorrar más dinero. A Horace Fletcher se lo conoció como el “The great Masticator” y su teoría fue “Fletcherism.”
Tal vez 32 veces nos parezca un poco excesivo, pero si intentáramos masticar al menos diez veces cada bocado, tomando el tiempo para saborear nuestra comida, valdría la pena intentarlo. Es gratis y no cuesta nada.
Actualmente, lo más parecido al Fletcherismo es Mindful Eating o Intuitive Eating.
Cambio de Mentalidad # 2:
No privarnos de la comida que nos gusta comer. Si el alimento tiene mucho contenido calórico, de nada va a servir privarnos de comerlo. Cuanto más negamos lo que tanto queremos comer, más lo vamos a desear. El deseo por ese alimento restringido nos llevará a tener atracones de comida, comiendo en exceso y sintiéndonos culpable. El cerebro es un órgano que procesa la información de un modo muy particular (neuroplasticidad). La negatividad no ayudará a obtener un objetivo positivo.
Negar lo que tanto queremos nos llevará a sentirnos frustrados. En vez de estresarnos de esta forma, podríamos practicar el Fletcherismo.
Por ejemplo, si nos fascina comer una hamburguesa completa, intentemos cortarla a la mitad. Comamos esa mitad despacio, masticando 10 ó 15 veces, saboreando cada bocado. Si nos quedamos con apetito, continuamos con la otra mitad de la hamburguesa.
Cambio de Mentalidad # 3:
Ejercicio. Hacer ejercicio no significa que automáticamente bajaremos de peso. El ejercicio tiene un sinfín de beneficios. El más importante es que es el remedio Número 1 contra el estrés. Entonces, si nos da fiaca salir a caminar porque tenemos que bajar de peso, pensemos que el salir a caminar nos ayudará a despejar la mente, sentirnos relajados y liberarnos del estrés innecesario.
Cambio de Mentalidad # 4:
¡Querernos y querernos! Cuidarnos y tratarnos con respeto. Todo empieza con nosotros mismos. Poder tener flexibilidad para poder adaptarnos a lo que nos presenta la vida. Poder encontrar un balance para que la comida no adquiera el control de nuestras vidas. Yoga, Tai Chi Chuan, QiGong, Meditación y otras disciplinas nos ayudarán a encontrar ese balance tan deseado. ¤