Cuando establecemos resoluciones lo hacemos con objetivos que queremos alcanzar a corto o a largo plazo. Plantear resoluciones significa un compromiso con nosotros mismos.
Tengamos en cuenta que los objetivos, cuando son realistas, son más fáciles de alcanzar. Un ejemplo de un objetivo NO realista sería decir: “quiero parecerme a Sofía Vergara”. Sofía tiene un equipo de profesionales trabajando para ella, incluido un chef que debe planear sus comidas, ir de compras, y también cocinar. Este no es el caso de la mayoría de nosotros, que somos gente trabajadora, con familias y sin un equipo de profesionales alrededor, y nos encontramos con la dura realidad de que todo lo tenemos que hacer nosotros mismos.
Sin embargo, nosotros podemos lograr todo lo que nos proponemos, siempre y cuando establezcamos objetivos realistas que puedan implementarse en nuestra vida cotidiana con el estilo de vida saludable que queremos alcanzar y mantener.
CONSEJOS SIMPLES:
No deberíamos compararnos con otras personas o modelos de revistas y televisión. No olvidemos que existe el Photoshop, con el que con un retoque aquí y allá, se transforma a las personas en preciosas divas o galanes de ensueño.
Digamos No a las dietas, y escojamos por seguir un estilo de vida saludable. Al reducir los alimentos procesados, el cambio es drástico.
Dejar de comer alimentos que “nos engordan”. En vez de dejarlos de comer, moderemos y balanceemos la cantidad, así podemos comer lo que tanto tememos. Recordemos que la comida “no engorda”; lo que nos hace subir de peso es la cantidad excesiva de calorías que comemos junto con la poca actividad física que realizamos.
Encontrar Motivación
La motivación tiene que nacer de nosotros mismos, porque de otra manera, nadie va a tener la paciencia o tolerancia de empujarnos a alcanzar nuestros objetivos.
Empecemos el gimnasio en enero: Siempre y cuando tengamos la constancia de ir a las respectivas instalaciones, de lo contrario es derrochar el dinero y engañarnos a nosotros mismos. Salir a caminar o trotar al aire libre, andar en bicicleta, es gratis…
Cena antes de ir a dormir: tratemos de comer al menos un par de horas antes de ir a dormir. La cena tiene que ser liviana porque no nos queda suficiente tiempo para quemar las calorías después de la última ingesta.
Conteo de calorías: Para muchos de nosotros, el contar calorías diariamente nos mantiene conscientes de no comer de más. Otra forma práctica para tener en cuenta las calorías que comemos es tomándole una foto a los platos o snacks que comemos. De esa forma, al querer elegir un plato no tan saludable, podemos revisar las fotografías y tomar la decisión.
El primer paso hacia un cambio positivo es tomar la decisión de que queremos cuidar de nuestro cuerpo, nutrirlo, y darle la atención que necesita. ¤