Medios de transporte antiguos en Argentina
Las carretas
Las carretas fueron, en un tiempo, el único medio de comunicación conocido en nuestro país. Transportaban, indistintamente, carga y pasajeros.
La caja de cada carreta, estrecha y larga, con techo de cuero o de paja, descansaba sobre dos ruedas altísimas, que facilitaban el cruce de ríos y arroyos. Como las carretas eran arrastradas por varias yuntas de bueyes, se movían con suma lentitud y era necesario marchar un día entero para recorrer escasamente cinco leguas. Los peligros de la pampa, sobre todo el de los indios, hacían que los vehículos se reuniesen en tropas numerosas para efectuar los viajes con mayor seguridad. La peonada iba al mando de un capataz, jefe absoluto y hombre valiente, que podía herir y hasta matar al que se le insubordinase, sin que la justicia le pidiera cuentas.
Todavía hoy, en regiones de la República Argentina, particularmente en la Patagonia, se ven, de tiempo en tiempo, lentas y solitarias tropas de carretas, tiradas por bueyes o por mulas, con su capataz, sus peones y, entre éstos, el infaltable “marucho”.
Las galeras
La galera, conocida también con los nombres de diligencia y mensajería, era un coche antiguo, destinado a la conducción de pasajeros y correspondencia. Tenía cuatro ruedas, caja larga, con puerta trasera por lo general, ventanillas laterales y asientos para varias personas; la parte superior del techo se destinaba a los equipajes. Además de los animales de tiro, manejados por el conductor desde el pescante, y cuyo número variaba según el peso que se transportara y las dificultades del camino, la galera solía llevar uno o más postillones o cuarteados, hombres a caballo, que tiraban de ella con el lazo atado a la cincha.
Las galeras recorrían grandes distancias en pocos días, pues marchaban al galope o a media carrera. Por esta razón, los caballos debían ser cambiados en cada posta.
Compilado por Carlos Avilas del libro “Voces y Costumbres del Campo Argentino”, de Pedro Inchauspe, publicado en 1949. ¤