“Paciente en mal estado general. Pérdida de peso 20.300 kg. Peso actual 78 kg. Pérdida de masa corporal 21% aproximadamente. Tensión arterial 70/50. Temperatura corporal 35°. Bloqueo cardíaco de rama derecha, que le aparece mientras se encuentra detenido en la cárcel de Marcos Paz. Diuresis en 24 hs. 100 cm. cúbicos. El paciente se encuentra en insuficiencia renal. Refutamos terminantemente todos los dichos por parte del Gobierno e invitamos a cualquier médico de la Nación a acompañarnos a leer la historia clínica y a examinar al paciente, para comprobar que se está agotando su vida. Y parece que el Gobierno lo quiere dejar morir. Solicitamos la libertad inmediata de Castells para poder salvar su vida".
Dr Chebel, Salvador Jorge. Médico de Parte.
Matricula 45.983
Algunos críticos aseguran que muchos funcionarios del gobierno entraron en pánico al leer este informe médico. Se dieron cuenta de que Raúl Castells hablaba en serio y estaba decidido a morir de hambre antes de seguir en prisión, un hecho de imprevisibles consecuencias políticas y absolutamente inadmisible a pocos meses de las elecciones. Por suerte para el gobierno, la Sala III de la Cámara de Casación (un paso anterior al de la Corte Suprema de Justicia) se anticipó al trágico desenlace y lo dejó libre pocos días antes de su probable muerte. En un fallo dividido, las juezas Angela Ledesma y Ana María Capoluppo votaron a favor de la excarcelación porque Raúl Castells es "una persona que efectúa sus conductas por convicción" y además se trata de una persona de "gran exposición pública que ha sido encontrado inmediatamente cada vez que fue detenido". El camarista Eduardo Riggi, por su parte, votó en contra de su liberación argumentando que el piquetero "expresa continuamente su desprecio por la ley".
A pesar de haber quedado libre, Raúl Castells será enjuiciado por el Tribunal Oral Nº 6, por la causa McDonald´s, presumiblemente antes de fin de año.
El Suplemento encontró al líder del MIJD muy demacrado, debilitado, sin muchas fuerzas y bastante desorientado. En algunos momentos incluso le costaba hilvanar sus frases.
ES: ¿Se considera Ud. un perseguido del gobierno de Kirchner?
Castells: Creo que sobre eso no hay duda; y lo que me ha asombrado (durante la huelga de hambre) ha sido el grado de solidaridad internacional y nacional que he recibido. Porque muchas veces pensaba, como debemos pensar todos: ¿Cómo uno aspira a morir? Yo durante la huelga de hambre pensaba en realidad, que lo que soñaba era morir como Atahualpa Yupanqui, por lo menos mereciendo el respeto de los otros. Y creo que a lo largo de mi huelga de hambre, y gracias a las acciones que llevaron a cabo nuestros compañeros, creo que una parte muy importante de la dirigencia social, política, religiosa y de una parte muy grande de esta sociedad hemos sentido ese respeto. Con eso sólo ya estamos hechos.
ES: ¿Recibió apoyo político durante su huelga de hambre?
Castells: Básicamente, en relación a esta lucha, los apoyos recibidos han sido de un abanico enorme. Pero si tuviera que agradecerle a alguien en particular, en primer lugar tendría que nombrar a Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz) y al Cardenal Jorge Bergoglio (Arzobispo de Buenos Aires), a los sindicatos, a los partidos políticos y a los movimientos sociales. El grado de solidaridad recibido abarcó desde sectores de izquierda hasta sectores de derecha. Como ejemplo de ello tengo desde comunicados de organizaciones trotskistas hasta una carta manuscrita de (Ricardo) López Murphy.
ES: Usted fue encarcelado por el delito de "extorsión en grado de tentativa", por pedir “cajitas feliz” en un local de McDonalds de Av. Corrientes y 9 de Julio.
Castells: Nosotros lo que hicimos fue decir, desde afuera, sin ingresar y sin pedir nada, “esta empresa multinacional tendría que ayudar con comida para los chicos más pobres de este país”. Y eso fue suficiente para recibir la cárcel, sin siquiera una citación previa. La cárcel directamente. ¿Entonces qué es lo que planteamos? Acá hay una parcialidad absoluta de lo que se llama el “poder judicial” en este país.
ES: Muchos piensan que en casos similares o de mayor gravedad los responsables no fueron juzgados con la misma vara.
Castells: Por eso planteamos el manejo absolutamente arbitrario del gobierno en relación a lo que se llama “justicia”. Porque acá el problema puntual es que si uno es oficialista puede tomar estaciones de servicio (se refiere al bloqueo de surtidores de la empresa Shell llevado a cabo por piqueteros oficialistas en marzo de 2005), comisarías (Luis D´Elía encabezó el copamiento de la Comisaría 24 de la Boca, en junio 2004) o pegarle con un hierro a un taxista en la Avenida 9 de Julio impunemente y delante de todos los medios (en febrero de 2004 el taxista Walter García fue golpeado en la cabeza por un piquetero que se marchó tranquilamente sin que nadie lo detuviera). Ahí no hay problemas si uno es oficialista.
ES: ¿Le molesta que D´Elía no fuera detenido a pesar de haber tomado una comisaría en el barrio de La Boca?
Castells: Para que quede bien claro: nosotros planteamos que si D´Elía va preso nosotros nos vamos a movilizar hasta lograr su libertad. Para que quede bien claro y sin ninguna discusión. A Luis D´Elía lo cuestionamos desde el debate político, pero si lo meten preso vamos a salir a defender el derecho de D´Elía a decir lo que a él se le ocurra, lo que él quiera, sin que por eso le hagan lo que nos hicieron a nosotros: meternos presos por pensar diferente a este gobierno.
ES: Castells, ¿cómo se le puede hacer entender a los lectores de los Estados Unidos cual es la situación de la Argentina?
Castells: Bueno, para que lo comprendan claramente, basta decir que sobre una población activa en condiciones de trabajar de 15 millones de personas, tenemos alrededor de 6 millones con problemas laborales serios, y con una gran parte de esa gente viviendo con alrededor de 50 dólares por mes en un país donde 1 kilo de carne cuesta 3 dólares. Tenemos 4 millones de jubilados recibiendo unos 100 dólares por mes. A eso hay que sumarle un nivel de pobreza extremo que hace que 55 chicos mueran cada 24 horas por desnutrición. Esos 55 chicos que mueren de desnutrición por día son el reflejo y la mejor pintura de un país. Los datos macroeconómicos sólo sirven para dibujar pizarrones. La realidad concreta del pueblo argentino es esta que nosotros estamos enumerando.
ES: ¿Pero el país entonces no está progresando como dicen los titulares de los grandes diarios?
Castells: Lo que hay es un nivel de exportaciones mayor gracias a la producción cerealera y agropecuaria, pero no se puede decir que haya mejorado la situación popular. Uno de los mayores diarios de aquí ha publicado una encuesta a 28 mil personas donde le preguntaban “La economía creció el 6% durante el primer semestre del año 2005.¿Usted siente esa mejoría?”. El 88% de los encuestados dijo que “NO”.
ES: ¿Para usted Kirchner representa una nueva política o es más de lo mismo?
Castells: No, es un gobierno conservador. Por eso es tan amigo de Bush, aunque con lenguaje diferente, similar al de los socialdemócratas o al de los demócratas, en el caso de los Estados Unidos. Pero estos siguen siendo gobiernos para un puñado de ricos en contra de millones de hombres y mujeres del pueblo argentino. Siguen siendo gorilas y conservadores como aquellos de 1930. Hasta el barrio y los mocos de los chicos les resultan feos y además ni siquiera respetan a los que piensan diferente. Y esto no lo digo solamente por mí; es válido para todos los que no piensan como ellos. Por eso nosotros nos movilizamos permanentemente por las más de 30 personas encarceladas y 5 mil personas procesadas por cuestionar esta política.
ES: ¿El actual gobierno de Kirchner continúa con la política clientelística?
Castells: Absolutamente. El gobierno maneja el 93% de todos los planes sociales, y usan y extorsionan con esos recursos asistenciales para tratar de hacerse una base política.
ES: ¿Cristina Kirchner o Chiche Duhalde?
Castells: Cuando era chico me ponía nervioso cuando veía el programa de televisión “Titanes en el Ring”, en donde peleaban Martín Karadagian y el Indio Comanche. Y resulta que cuando fui más grande me di cuenta que los resultados de los combates estaban arreglados de antemano y que ambos “beligerantes” tomaban mate juntos, antes y después de cada “pelea”. Por eso no creo más en las “peleas” del Partido Justicialista.
ES: ¿Usted qué propone?
Castells: La gente de nuestro pueblo, sean peronistas, radicales, socialistas, demócratas o independientes, tienen que hacer otro 17 de octubre (1945: gran movilización popular que logró la libertad de Perón), otro 29 de mayo (1969: “El Cordobazo” que hizo caer el gobierno de Onganía), y otro 20 de diciembre (2001: cuando cayó el gobierno de De la Rúa). Hay que crear algo nuevo, porque así como estamos, los gobernantes actuales pasan a ser los viejos gobiernos conservadores anteriores al año 1946.
ES: ¿Usted cree que ese es el camino para lograr algo?
Castells: La lucha de nuestro pueblo siempre ha logrado que mejore algo. Con estas políticas es terminante que no va a haber mejoras para los sectores populares. Hay algo que le digo al Presidente (Kirchner) y al gobierno, para que tomen nota. Seis millones de personas con problemas laborales no van a aguantar esta situación indefinidamente y cuatro millones de jubilados con el equivalente a un kilo de milanesas por día no van a aguantar indefinidamente. Entonces vamos alertando sobre este clima social que es lo que nosotros percibimos y que vemos todos los días. Y por eso nos parece que el presidente Kirchner, en vez de ponerse tan nervioso, lo que tendría que ver es si un jubilado no debería ganar mejor, si el que tiene un plan social de 150 pesos no debería estar mejor.
ES: ¿Cómo ve el futuro?
Castells: Para el gobierno, incierto y para este pueblo… de lucha.Ø