¿Dentro de veinte años le echaremos las culpas a los capitales chinos?

“Año 2025; el presidente argentino Kircnem dice que estamos saliendo de la peor crisis de nuestra historia, pero que el gobierno chino debe hacerse cargo de su parte de culpa en la crisis económica argentina”.
La pregunta es: ¿será este el titular de algún periódico argentino dentro de 20 años?
A la luz de los hechos y de nuestra historia reciente (y no tanto) es el discurso que nuestros gobernantes nos han hecho escuchar en, por lo menos, los últimos setenta u ochenta años.
Que los británicos, que los yanquis, que el FMI, que un engendro galáctico que se encolumna en contra del desarrollo argentino; siempre algún otro será el culpable de los desbarajustes políticos argentinos.
Hace unos días el presidente Néstor Kirchner volvió con ese discurso diciendo “que el FMI no se puede hacer el desentendido porque con sus políticas llenó de pobres el país”. Volvemos a la pregunta de siempre ¿es el FMI el que gobierna nuestro país y aplica sus políticas, o son los políticos que gobiernan nuestro país y no están a la altura de las circunstancias? Los políticos argentinos, con este discurso, hace años que la pasan bien echando las culpas a otros y sin hacerse cargo de la culpa, la verdadera culpa.
En esta democracia virtual que tiene hoy en día la Argentina (gracias a tener comprados a casi todos los medios de comunicación) son cada vez más los argentinos que adhieren a ese discurso. ¿Cómo no va a ser culpa del FMI nuestros pesares?, el FMI es Estados Unidos, y Estados Unidos es Bush y ese cowboy se quiere llevar al mundo por delante, y seguro que son los culpables. Alguien tiene que frenar a Estados Unidos.
Y entonces aparece China, la futura potencia mundial para algunos, el país que está llamado para destronar a los Estados Unidos en el firmamento. Algunos políticos argentinos, de esos que se suben a cualquier colectivo, ya andan vaticinando que será la economía que liderará el planeta en los próximos veinticinco años.
Suponiendo que así sea, podemos entonces suponer que China, como potencia, va a diferenciarse de las potencias actuales, también podemos suponer que no va a querer invadir los mercados con sus productos y no intentar que el mundo siga sus dictámenes. Podemos suponer que no va a querer hacer su mejor negocio con la plata que nos preste, y podemos creer que va a poner plata sólo por nuestra linda cara.
En noviembre, el mandatario chino estuvo reunido con el presidente argentino. El presidente Hu-Hintao se fue de nuestro país con lo que vino a buscar: que la Argentina reconozca a China como economía de mercado. La pregunta es ¿la Argentina logró lo que quería en la visita del premier chino? A simple vista no, porque la Argentina esperaba 20.000 millones de dólares que China pondría en nuestro país, que servirían para abonar a los Organismos Internacionales una parte de la deuda externa y terminar con el default, en cambio obtuvo de China la “promesa” de estudiar proyectos, de acá a diez años, de inversión en la Argentina por la cifra mencionada.
¿Dentro de veinte años le echaremos las culpas a los capitales chinos?¿Qué significa la concesión que Argentina le otorgó a China? Lisa y llanamente que China podrá inundar nuestro mercado de productos más baratos que los costos de producción de nuestro país y aunque eso signifique dumping, la Argentina no podrá penalizar a China unilateralmente sino que deberá presentar su queja ante la Organización Mundial de Comercio. La OMC tarda aproximadamente un año en definir si hay o no dumping. Para cuando eso ocurra, las empresas argentinas estarán nuevamente fundidas. Los proyectos que China “estudiará” para invertir en nuestro país se centrarían en comunicaciones, ferrocarriles, vivienda e infraestructuras, hidrocarburos y turismo. Las preguntas a hacerse serán: ¿A cambio de qué China nos ofrece millonarias inversiones? ¿Qué proyecto concreto de desarrollo visualiza el gobierno de su acuerdo con China? ¿Qué estrategia se llevará a cabo con Enarsa en estos posibles acuerdos? ¿Sólo exportaremos productos primarios a China o existe un plan de industrialización? ¿Habrá licitaciones o se entregarán las obras en forma directa?
Estas serían algunas de las preguntas que deberían hacerse nuestros gobernantes antes de firmar acuerdos y promesas, no sea cosa que caigamos en viejos espejismos y terminemos regalando lo poco que nos queda.
Señor Presidente, fíjese bien lo que firma. Será su responsabilidad y no la del gobierno chino cuidar los intereses argentinos; el objetivo de los chinos, como el de cualquier mortal que pone dinero, es hacer mejor su negocio. No sea cosa que el presidente que esté en su cargo en el 2025 deba hacer el discurso que da inicio a esta nota. Ø

  thegauchos

Perfiles Nuestra Gente

De Nuestra Comunidad

Recetas

El Trago del Mes

Deportes

Fitness

Salud

Fauna

error

sopa

Leyendas

Grandes músicos

Personajes

  • Carlitos Inmigrante: Gardel en Estados Unidos

    gEs un dato que muchos ignoran, y otros por orgullo prefieren no difundir... El cantante de tango Carlos Gardel, hoy un símbolo de la Argentina, fue en realidad un tipo que se fue del país. Y existen pruebas de que, si no hubiese intervenido la muerte... no pensaba volver a su “Buenos Aires querido”.

    ¿Por qué se fue Gardel de la Argentina? Su ambición era hacer una carrera en el cine sonoro, y la industria cinematográfica argentina era muy precaria por esos años. Además, Gardel se daba cuenta de las ventajas en la distribución de filmar para un estudio como la Paramount, o grabar para la Victor. El estado insatisfactorio de sus finanzas en Argentina puede haber sido otro factor.       
    El dato histórico es que Gardel se fue de la Argentina en 1933. Primero viajó a Francia, donde la Paramount lo contrató para filmar cuatro películas. Viendo resultados promisorios, la Paramount le ofreció un contrato millonario para que se traslade a Nueva York, y Gardel terminó viviendo y trabajando en los Estados Unidos.

    Muchos angloamericanos, que no entendían lo que cantaba, se habían convertido en fans. Entre ellos Bing Crosby, que llegó a decir que "Gardel posee esa cuarta dimensión en el canto, que es la de hacer sentir a los oyentes". 

    Desde un principio, Gardel tuvo éxito en Estados Unidos. En poco tiempo pudo filmar cuatro películas, y ya tenía contrato para dos más. Tenía un programa radial exitoso por NBC, con muchos oyentes hispanos de la zona de Nueva York. Existía la propuesta de pagarle 6000 dólares semanales más el 50% de la recaudación, una fortuna por esos tiempos, para actuar regularmente en el Cine-Teatro San José, del Spanish Harlem.
    En Nueva York, Gardel era un hombre feliz. Su ex-socio Razzano, por esos momentos ya distanciado, admite en su biografía que en Nueva York Gardel tuvo “sus mejores horas de alegría”. Estaba trabajando mucho, pero ganando una fortuna. Vivía cómodamente cerca del Central Park, donde hacía largas caminatas para mantener el estado físico. Estaba lejos de casa, pero entre los amigos que lo acompañaron al exterior y la gente que conoció en Nueva York, entre ellos el joven Astor Piazzolla, estaba satisfecho. Ya tenía un restaurante favorito: el restaurante italiano Santa Lucía.  
    Es interesante notar que en Nueva York, Gardel grabó casi todas sus canciones más famosas. "Cuesta Abajo", "Volver", "Mi Buenos Aires Querido" "El Día que me Quieras", "Por una cabeza" etc. Una notable excepción sería "Tomo y Obligo", grabada en Francia. ¿Por qué? Un posible motivo es que, al existir filmaciones de Gardel cantando todos estos temas, funcionaron como videoclips y fueron pasados hasta el cansancio por la televisión a través de los años. Otro posible motivo es que los temas grabados en Nueva York tienen la excelente orquesta del arreglador Terig Tucci detrás, dando mejor impresión que las “guitarreadas” de las grabaciones argentinas.

    Su trunco destino
    ¿Cuáles eran los planes si no hubiese intervenido la gira fatídica? Trasladarse a Los Angeles, para seguir filmando. La Paramount tenía planeado introducirlo al mainstream americano como una especie de latin lover, un sucesor de Rudolph Valentino, y para eso quería que Gardel aprendiera inglés.

    A nivel musical, "El día que me quieras" nos da una idea de adónde querían llegar... un cantante orientado hacia el mercado latino.

    Ahora la pregunta del millón. ¿Pensaba volver a la Argentina? Aquí no hay que confundirse con la nostalgia de los personajes argentinísimos interpretados por Gardel en sus películas... o las letras de algunos tangos. Existe la versión de que Gardel aceptó hacer la gira fatídica del 1935 porque quería ahorrar dinero para armar una productora de cine propia en Buenos Aires. La versión nace de algunos comentarios de Gardel en sus cartas. Por otro lado, los contratos firmados colocan a Gardel firmemente en los Estados Unidos, posiblemente en Los Angeles, durante los años siguientes.
    Trágicamente, nunca vamos a saber qué hubiese pasado.  
    Ahora... ¿y si Gardel triunfaba en Hollywood? Si nos guiamos por dos argentinos que tuvieron éxito en Hollywood... Fernando Lamas y Alejando Rey... se casaron con mujeres estadounidenses, tuvieron hijos, y nunca volvieron a la Argentina... ni con la frente marchita. ¤

    Fuentes:
    Las imágenes son de un still del film “El tango en Broadway” (1934 Paramount Pictures)
    Libros
    “Archivo Carlos Gardel”, Rawson-Echaniz
    “Gardel en Nueva York”, Terig Tucci
    “Gardel, La Biografía”, Julián y Osvaldo Barsky 

suple

generac-home-standby-generator-banners

Perdidos en el tiempo

Historias Gauchas

Turismo

Recorriendo California

Libros

Hojea La Revista

logo

El Suplemento es el principal medio argentino del Sur de California. Fundado en el año 2000, es una revista de distribución gratuita en todos los locales argentinos, con una tirada aproximada de 10.000 copias. Cubre la comunidad argentina local e información de utilidad para los compatriotas en el exterior.

Connect with us

Welcome to El Suplemento Magazine

Phone: (818) 590-8407

Email: director@elsuplemento.com

Website: www.elsuplemento.com

Nuestras Redes Sociales

Facebook

instagram

Twitter linkedin