Una tradición argentina que regresa
La falta de cambio en comercios llevó a que se ofrezcan caramelos como vuelto. La botella de gaseosa de dos litros salía $4,70. El cliente pagaba con un billete de $5. El quiosquero, corto de cambio en monedas, ofrecía tres caramelos en lugar de los 30 centavos de vuelto.
La práctica del “caramelos por monedas” fue un clásico de la cultura argentina durante varias etapas de la vida económica de la nación. La falta de monedas ha sido recurrente, sobre todo en épocas de alta inflación… o sea, casi siempre.
Antes de la presentación de las tarjetas “sube”, la gente necesitaba monedas para pagar el boleto del colectivo; por eso, muchas veces paraba en un quiosco para comprar cualquier cosa barata que en realidad no necesitaba, pagaba con un billete, y esperaba el vuelto en monedas. Los conflictos comenzaban cuando los mismos comerciantes no contaban con monedas, por lo que ofrecían uno o dos caramelos a cambio. La misma situación se repetía en panaderías (un bizcochito de grasa), o verdulerías (un limón, o unas ramitas de perejil) y otros comercios.
Aquellos que nunca vivieron una situación similar se preguntarán: “Y por qué no iban a un banco y pedían cambio ahí?” No solamente porque la espera en un banco podía ser eterna, sino que además ¡los mismísimos bancos no cantaban con monedas!
Los “caramelos por monedas” era una práctica de tiempos idos… que ha regresado. ¿La causa? Lo de siempre: la constante depreciación de la moneda argentina. Inflado o no, un peso argentino en el 2001 equivalía a un dólar estadounidense. Hoy es de alrededor de $0,010, o menos.
Atentos a esta problemática y rápidos pa' los negocios, la compañía Arcor, líder en fabricación de caramelos y dulces en Argentina, acaba de sacar al mercado las bolsas de 400 caramelos duros que vende al por mayor y que promociona como “¡Ideales para el vuelto!” Por eso, no se sorprenda si pronto va de visita al terruño, para en un quiosco a comprar un Jorgito de chocolate, y en lugar de una moneda de 50 centavos, el quiosquero le devuelve dos mini cherries, o en lugar de un peso, se va con cuatro mini strongs.¤