Elemento esencial para el gaucho argentino
El gaucho tuvo en el cuero, tan fácil de conseguir por la abundancia de animales salvajes cimarrones, el más precioso de los auxiliares. Lo usaba para vestido: botas, cinto, guardamontes; en la habitación: techos, puertas y ventanas; y en la defensa: boleadoras, lazo, rebenque. El cuero era utilizado además para varios otros propósitos, principalmente en el apero o recado.
Estaquear
Estaquear es estirar un cuero fresco en todas direcciones y asegurar sus orillas con estacas —trozo de madera con punta, que se clavan en tierra— para que, al secarse, se mantenga bien plano, cosa que no sucedería de otro modo.
También fue costumbre bárbara de otros tiempos la de estaquear a las personas a quienes se quería poner un castigo fuerte; para ello se las sujetaba de pies y manos, con tiras de cuero fresco a cuatro postes o estaciones bastante alejados unos de otros; al secarse, las tiras de cuero se encogían tanto, que levantaban en vilo al reo y le causaban no sólo grandes dolores, sino hasta dislocamientos de brazos y piernas.
Tientos
Los tientos son tiras de cuero crudo, a veces delgadísimas como hilos y siempre muy parejas, que se cortan con un cuchillo bien afilado. Sirven para trenzar botones, pasadores y otros adornos del apero —riendas, cincha, estribos— y para coser piezas de cuero. Los bastos llevan, en los cuatro extremos, adelante y atrás, tientos, más o menos largos, que sirven para sujetar las boleadoras, el poncho y cualquier otra cosa que pueda llevarse “atado a los tientos”, con lo que el jinete disfruta de comodidad, pues le quedan las manos libres.
Compilado por Carlos Avilas del libro “Voces y Costumbres del Campo Argentino”, de Pedro Inchauspe, publicado en 1949.¤