Sociedad Sanmartiniana del valle de San Fernando

Como todos los años, este pasado el 17 de agosto la Sociedad Sanmartiniana del Valle de San Fernando organizó un homenaje al General José de San Martín frente al monumento que perpetúa su memoria, emplazado en la intersección de San Vicente, Burton Way y Le Doux, en la ciudad de Los Angeles.

A la sencilla pero emotiva ceremonia concurrieron sanmartinianos consubstanciados con la enseñanza del prócer. La entidad organizadora estuvo representada por su presidente, Hugo H. Rodríguez, y la secretaria de la Sociedad, Mónica Vacas, además del arquitecto Fernando Di Zitti, que dirigió la construcción del monumento. Por el Consulado Argentino de Los Angeles se presentó el Cónsul Deputy Carlos M. Moreno y el constante colaborador de la entidad organizadora Guillermo Assaf, además de muchos otros infaltables a estos actos, como los esposos Miguel y Gladis Moreno, Fernando Vacas, Haydee Bisval, Carolina Tomkinson, Leonor Zanarini, e  integrantes de El Suplemento.
Inició el acto Mónica Vacas, quien hizo referencia a las actividades de la institución, entre ellos la modernización de San Martín Park de Lakewood. A partir de ahora, el busto de San Martín que existe en este parque desde 1971 se encuentra totalmente restaurado, con pedestal nuevo y ubicado justo atrás del principal cartel del parque, en la esquina de Ocana Ave y Hardwick St., de dicha ciudad.
Esta nueva ubicación privilegiada sin duda va a ligar al busto con la imagen del parque a partir de ahora.
Recordemos que el busto, traído de Argentina, fue obsequiado a la ciudad de Lakewood en agosto de 1971 por la Asociación Argentina de Los Angeles e inaugurado el 15 de agosto de ese año en medio de un evento festivo llamado “A Day in the Park”. Fue una manera de retribuir el histórico gesto de los panamericanistas de Lakewood, que nombraron uno de sus parques José de San Martín Park en honor al gran general argentino.
El enorme busto fue siempre un símbolo importante para los sanmartinianos del Sur de California, pero en años recientes venía sufriendo los efectos del tiempo y los elementos. Sin duda necesitaba una completa restauración profesional.
Por suerte, al igual que en ese lejano 1971, volvió a existir la colaboración personal y material entre la honorable ciudad de Lakewood y varios miembros destacados de la comunidad argentina, representados en este caso por nuestra organización y la Asociación Argentina de Los Angeles.
También tenemos en estudio la impresión bilingüe sobre la vida y obra del Libertador. Oportunamente pediremos vuestro apoyo a esta iniciativa, destinada a permitir que la población escolar de este país conozca a nuestros próceres y sus ideales.
A continuación, hizo uso de la palabra el presidente de la Sociedad Sanmartiniana, Hugo H. Rodríguez, quien declaró:
“Sanmartinianos todos, digo esto porque San Martín en diversas oportunidades dijo que él tenía un solo partido: el americano. Y aquí estamos reunidos peruanos, argentinos, chilenos, bolivianos, mexicanos, uruguayos... Aceptando las expresiones del gran capitán estamos todos hermanados, como americanos, en el sentido homenaje al prócer. San Martín fue uno de los más grandes personajes de la emancipación americana. No solo mostró su talento militar, sino que demostró que aún con el poder que las armas le dieron fue el gobernante probo, correcto, humano, celoso defensor de  la soberanía y de los dineros públicos. Nunca olvidemos que no solo fue un general exitoso, sino que dejó sentadas normas de conducta que debieran seguir los gobernantes americanos de la actualidad. Debemos sentirnos orgullosos de haber tenido al hombre del sable limpio, que sintiendo el llamado de su sangre, dejó atrás su exitosa carrera militar para abrazar la causa de la emancipación americana.
Él, que nunca desenvainó su espada en luchas entre hermanos, que vivió con austeridad y sin la fortuna de siniestros personajes de la era anterior y presente, fue un guerrero con mentalidad social, celoso custodio de los derechos ciudadanos, dueño de una llamativa cultura, que adquirió en parte con su famosa biblioteca itinerante, testigo de sus proezas militares. Esta biblioteca fue donada al Perú a los efectos de formar parte de una biblioteca nacional. Fue un personaje refractario a los honores, y aceptó, en silencio, las diatribas de aquellos que no estaban de acuerdo con su acción ejemplar.
Permítaseme referirme a algo relativamente reciente, al que algunos historiadores no adhieren y otras personas no aceptan porque quizás, todavía en este mundo tan abierto, creen un desmérito referirse al origen de la persona, como si fuera degradante ser, quizás, un hombre por el cual corrieron flujos puros de sangre mestiza. Los historiadores actuales Hugo Chumbita y José Ignacio García Hamilton avalaron la teoría de que San Martín fue hijo del noble español Diego de Alvear y una mestiza de Yapeyú. Esta teoría, avalada por manuscritos de una descendiente de los Alvear (Doña Joaquina de Alvear) establece que San Martín era mestizo, y si ello fuera cierto, corroborado por otros estudios y el ADN, a pesar de los que se oponen a estos estudios, pues muchos todavía están aferrados a las teorías de discriminación, para muchos, sería una justificación, porque San Martín dejó el bienestar en Europa, porque sintió el llamado de la tierra que lo vio nacer.
Hermanos sanmartinianos, no dejemos nunca de recordar a San Martín y los invito en nombre de la Sociedad Sanmartiniana a reunirnos el año próximo frente al monumento, que hemos construido e inaugurado con el esfuerzo  de muchos de Uds., de las distintas instituciones sanmartinianas y el decidido apoyo de todo el Consulado Argentino de Los Angeles y que merecen nuestro aplauso por el apoyo que siempre dan a las inquietudes de sus connacionales.
A todos los presentes, a los representantes de instituciones latinoamericanas: muchas gracias por su presencia. Yo, como sanmartiniano, estoy orgulloso de haber cumplido con el servicio militar obligatorio en Yapeyú, Corrientes, donde nació el prócer.
Quiero terminar diciendo con emoción, mirando el bondadoso semblante de Don José; Libertador: estamos y estaremos siempre presentes para recordarte. Gracias”.
Al finalizar el acto, los concurrentes fueron invitados al local Nonna's Empanadas donde pudieron disfrutar de la atención de la familia Ekmekgian. No estuvo presente el gran sanmartiniano Mario Ekmekgian, fallecido, lamentablemente, hace muy poco y a quien recordaremos siempre. ¤