¿Cómo explicar el paso de Juan Carlos Mundin-Schaffter, alias Carlos Thompson, por este mundo? Comparado con otros mortales, Thompson fue un actor argentino de bastante éxito en el exterior. Pero si uno mira su potencial y las oportunidades que tuvo en los Estados Unidos, no se puede evitar un sabor amargo con el curso que tomó su vida, hasta el dramático desenlace final. Esta es su historia.
1923. Thompson nace en Santa Fe, hijo de un periodista. Al igual que su contemporáneo Fernando Lamas, empezó su carrera en el cine argentino, donde rodó varias películas aprovechando su buena presencia. Las mujeres deliraban con él y estuvo cerca de casarse con la famosa actriz mexicana María Félix. Era también amigo de la famosa Yvonne de Carlo, y a través de ella desembarca en el cine de Hollywood en 1953. Su primera película en estas tierras fue Fort Algiers, con De Carlo, seguida por Valley of the Kings (junto a Robert Taylor y Eleanor Parker) y Flame and the Flesh, filmada en Italia con Lana Turner y Pier Angeli. Una curiosidad: en esta última película Carlos Thompson canta, y existe un EP-banda de sonido con cuatro canciones cantadas por el galán.
Es aquí donde su historia se empieza a diferenciar de la de Lamas y los otros actores argentinos que pudieron llegar a Hollywood. Mientras los otros intentaron adaptarse al sistema, Thompson rápidamente se convirtió en un abierto critico de los roles que Hollywood le asignaba y la calidad de las películas. Buscaba una salida, y esta no tardaría mucho en llegar....
En una fiesta en la casa de Jack Warner conoció a la reconocida actriz alemana Lili Palmer. Ya divorciada de Rex Harrison, ella pensaba volver a Europa luego de varios años en Hollywood. El galán argentino la siguió, se casaron en Suiza, y se radicaron en Alemania, para luego pasar a una casa grande que se compraron en Suiza.
En Europa, Thompson intentó desarrollar su verdadera vocación: la literatura. Sin buenos resultados, se vio obligado a seguir con la actuación. Todavía pudo participar en películas filmadas en Europa por los grandes estudios, y empieza una considerable carrera en el cine alemán.
De su etapa como actor europeo, se destaca su rol protagónico en The Sentimental Agent, para la televisión británica.
Su éxito más grande como escritor llega por casualidad. Resulta que en 1943 muere en un accidente aéreo el líder polaco en el exilio General Sikorski. Algunas malas lenguas acusaron a los servicios británicos, comandados por Winston Churchill. A Carlos Thompson lo invitan participar en una obra teatral sobre el evento, y el tema lo cautiva tanto que dedica dos años de su vida a investigar la veracidad de las acusaciones, que terminan siendo falsas. El resultado de sus investigaciones, The Assasination of Winston Churchill, publicado en 1969, termina siendo un libro interesante que recibe buenas críticas.
Estimulado por este moderado "éxito", se retira de la actuación para dedicarse a la literatura. Desde su casa en Suiza escribe algunos textos que fueron publicados en Alemania. También escribe algo en castellano, y para la televisión, todas cosas que se mantienen inéditas. Mientras tanto, su esposa Lilli sorprende teniendo éxito como pintora y especialmente como escritora. Las vueltas de la vida.
Todo se empieza a derrumbar para Carlos Thompson cuando su esposa fallece de cáncer en 1986. Desde Suiza, el viudo vuelve a Los Angeles donde tiene familia, pero no aguanta la soledad. Según sus propias declaraciones, se convierte en líder de una especie de Brigada Internacional (Med Fed) de objetivos secretos. En 1989, hasta considera una candidatura a presidente argentino.
En 1990, luego de algunos viajes exploratorios, finalmente decide volver a la Argentina. Organiza una fiesta para los viejos colegas, y habla de hacer producciones en el país. Empieza a trabajar como actor en una obra en el Teatro Regina. Pero su regreso duró poco tiempo... una mañana encuentran su cadáver en la bañadera de su lujoso departamento de Barrio Norte. Se había suicidado pegándose un tiro en la cabeza. Dejó tres cartas que no explicaron del todo sus motivos.
En fin, la historia de Thompson es una historia muy argentina. Inteligencia y talento que no desembocan en el resultado esperado. ¿Cambiar Hollywood por el cine alemán? ¿Perder tiempo escribiendo sobre Winston Churchill? Pero claro, lo más inexplicable fue el suicidio en Buenos Aires.
El escritor italiano Leonardo Sciascia dijo una vez:
“El hombre puede cometer dos errores. Uno es irse de su patria. El otro es volver...” ¤
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