El 9 de enero de 1815 asumió Carlos M. de Alvear el Directorio de las Provincias Unidas del Sur, elegido por el Congreso General Constituyente de 1813. Su asunción fue desconocida por José Rondeau, que estaba al mando del ejército del Norte. No obstante, Alvear confirmó a Rondeau en esa jefatura, y al mismo tiempo encargó a Estanislao Soler el mando del ejército que estaba en Montevideo. Personalmente se proponía ejercer la comandancia de las tropas de la Capital, Cuyo, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes.
Alvear ofreció al caudillo oriental José Artigas la independencia de la Banda Oriental a cambio de que retirara su influencia de las provincias del litoral. Artigas rechazó esta propuesta, por lo que Alvear hizo entonces retirar a Buenos Aires a Soler con sus fuerzas.
Mientras tanto, envió a Río de Janeiro a Manuel José García para que entregara al embajador británico en Brasil, Lord Strangford, una documentación en la cual ofrecía al ministro inglés el dominio del Río de la Plata. El objetivo era evitar que las Provincias Unidas cayeran en poder de los españoles.
Las cartas dirigidas a Lord Strangford no llegaron a destino, pues García fue interceptado por Manuel Belgrano y Bernardino Rivadavia que retornaban de Europa y lo hicieron desistir de cumplir con esa misión.
En Buenos Aires, durante los tres meses que iba a durar el Directorio de Alvear, el encarecimiento de la carne y del pan creó un clima de agitación. Poco después, Alvear abandonaría la ciudad acuartelándose con sus fuerzas en Olivos.
Como veremos en el próximo número, tocaría a su fin el segundo Directorio. ¤