A veces un nombre, una frase pronunciada en el momento justo (o por el contrario, en el peor de los momentos), una foto o un recuerdo, sirven de disparador para encontrar y desarrollar el tema de la editorial. Los Kirchner, Chávez y el valijagate. Los mismos protagonistas y la creación de un banco alternativo. Dos visiones diferentes sobre los mismos personajes. El año de la mujer en el gobierno: Bachelet, Cristina... ¿Hillary? Diego Maradona (nunca falta el Diego) sacudiendo con sus declaraciones toda vez que alguien le pone un micrófono adelante. Fútbol: los hinchas de Boca, cabizbajos, deben soportar las cargadas del resto, que repentinamente se han vuelto todos “rossoneri”. Los únicos agrandados son los chicos del sur: Arsenal y Lanús. Quién iba a pensar que terminaríamos el año de tal manera. Y sobre todo esto, llega Alberto Kornblihtt, uno de los científicos más brillantes de la Argentina, que asegura que al final de cuentas, no somos tan diferentes a los simios...
Mientras este cambalache de nombres e ideas da vueltas en nuestras cabezas y le da forma a nuestro número de enero, aquí afuera se desata un viento furibundo y entre los pinos de enfrente aparece una luna llena enorme, resplandeciente, que nos deja boquiabiertos. Da ganas de olvidarse de la editorial y ponerse a escribir poesía, aunque salga algo tan cursi que nos avergüence al otro día y se transforme en una cruz que debamos cargar por el resto de nuestros días. No importa.
Y así seguimos discutiendo, intercambiando ideas, haciendo correr el mate, comenzando frases que dejamos por la mitad, terminando otras que habíamos dejado truncas un rato antes... Y al final, después de tanto admirar la luna, coincidimos en que la idea predominante en todos es la de continuar generando debate a partir de nuestras ideas y de las de ustedes, con la intención de seguir imaginando una Argentina en la que las palabras corrupción, hambre, violencia, discriminación y desempleo remitan a una época superada. Cada uno desde su posición, muchas veces muy divergente a la del otro, pero siempre con la convicción de estar aportando algo para encontrar soluciones, o al menos para imaginarlas. Por eso, una vez más, desde esta editorial los invitamos a todos a seguir pensando con nosotros un país mejor. ©