Editorial • Septiembre 2003

En la Argentina, nuestro Presidente sigue con los gestos grandilocuentes e hiperactivos, pero los resultados no son los queridos. Muchas veces parece que gobierna más para su marketing personal que para resolver problemas, en algunos casos parece que le echa nafta al fuego. Por un lado habla de re - estatizar algunas cosas y después se vuelve para atrás, no al acuerdo con el FMI ...si al acuerdo con el FMI, no a la guerra, pero ve a Bush y dice si, da de baja a militares y se enfrenta con ellos, abre las puerta para que el juez Garzon pueda extraditar a los mismos, pero después para no generar mas polémicas con los uniformados dice que preferiría que se los juzgue en Argentina, mientras tanto la economía está entrando en una meseta y no aparece un plan coherente.

Por estas tierras, California entró en un desbarajuste político, el gobernador Davis por miedo a la destitución busca el apoyo latino y promete firmar la ley para que se de el permiso de conducir a los indocumentados. Por otro lado se acercan las elecciones y Hollywood ya puso a su representante para el cargo de gobernador Arnold Schwarzenegger quien como candidato a gobernador muestra ser un gran actor. También para ganarse el voto latino esta practicando su famosa frase:

“Hasta la vista baby”.