Entre el micrófono y las cámaras
Tipo de cantar romántico y espíritu “turco”, Leonardo Favio fue uno de los pioneros de la balada latinoamericana allí a partir de los años 60. De sangre sirio-libanesa, había nacido bajo el nombre Fuad Jorge Jury en Luján de Cuyo, Mendoza, un 28 de mayo de 1938. Debutó, como tantos otros en aquella época, en el recordado programa La Botica del Ángel, de Eduardo Bergara Leumann. Se dice que su actuación fue tan convincente que un representante de la compañía CBS le propuso ahí mismo grabar un disco simple, que resultó ser Quiero la libertad.
Su primer LP, Fuiste mía un verano, contenía temas como el que le da nombre al disco, Para saber cómo es la soledad (de Luis Alberto Spinetta), y los hits O quizás simplemente le regale una rosa y Ella, ella ya me olvidó.
El éxito fue tal que pronto se convirtió en una pesada ancla para un hombre que se sentía cómodo con su vida sencilla, y, sobre todo, del otro lado de las cámaras. Porque Favio, además de ser un cantante de masiva fama continental, era también uno de los más importantes directores del cine argentino.
Así fue que, frente a la encrucijada que tenía los micrófonos y escenarios de un lado y los sets de filmación del otro, decidió dedicarse de lleno a su carrera cinematográfica. Leonardo Favio dirigió varias de las más importantes películas del cine nacional, como Crónica de un niño solo (1965), Este es el romance de Aniceto y la Francisca (1967), Juan Moreira (1973), Nazareno Cruz y el lobo (1975) y Gatica, el Mono (1993).
Más allá de tan intensa actividad como director, Leonardo Favio nunca abandonó por completo la música, lanzando, a lo largo de los años, discos como Era… cómo podría explicar (1974), Hablemos de amor (1978), y Más que un loco (1988).
Ella ya me olvidó
Leonardo Favio
Ella, ella ya me olvidó
Yo, yo la recuerdo ahora
Era como la primavera
Su anochecido pelo
Su voz dormida, el beso
Y junto al mar, la fiebre
Que me llevó a su entraña
Y soñamos con hijos
Que nos robó la playa
Ella, ella ya me olvidó
Yo, yo no puedo olvidarla
Yo, yo no puedo olvidarla
Ella, ella ya se olvidó
De aquellas caminatas
Junto a la costanera
Y el niño que miraba
Ella, ella ya me olvidó
Yo, yo no puedo olvidarla
Yo, yo no puedo olvidarla
Ella, ella ya me olvidó
Yo, yo la recuerdo ahora
¿Cómo no recordarla
En cada primavera?
Si llega con la brisa
Se la lleva la arena
Ella, ella ya me olvidó
Yo, yo no puedo olvidarla
Yo, yo no puedo olvidarla
Yo, yo no puedo olvidarla
Cantante, director de cine, y peronista de los de antes, Leonardo Favio falleció a los 74 años en noviembre del 2012, a causa de una neumonía, luego de batallar por años contra una hepatitis crónica.¤