Argentina Campeón de la Copa Davis 2016

Mil veces lo intentamos… ¡Hasta que se dio!

Las páginas de esta edición de diciembre ya estaban en la imprenta cuando Juan Martín del Potro dio vuelta un partido increíble frente a Marin Cilic, número 6 del mundo, para dejar la serie 2 a 2 frente a Croacia. El encuentro, que había llegado a tener al local arriba en dos sets y a uno de liquidar la serie, comenzó a tomar tintes dramáticos cuando el argentino lo empató y finalmente, tras 4 horas y 53 minutos, vapuleó a su rival en el último set para dejar las puertas a la Copa abiertas de par en par. A decir verdad, todavía no se había ganado nada. No era fácil para Federico Delbonis hacer a un lado los nervios y cargar en sus espaldas la responsabilidad de jugar el quinto y definitivo encuentro, uno de los partidos más importantes jamás jugados para el tenis argentino. Así las cosas, la posibilidad de hacer historia estaba aún latente.

Delbonis, número 41 del ranking mundial, el azuleño que nunca había estado ni cerca del pedestal de los héroes de la raqueta argentina, se enfrentaba al experimentado Ivo Karlovic palo a palo, con la técnica, la garra y la frialdad necesarias como para imponerse por 6-3 en el primer set. Mientras tanto, nosotros mirábamos impacientes el reloj y nos preguntábamos, “¿Tendremos tiempo? ¿Llamamos a la imprenta, un día domingo, para que nos envíen de vuelta las pruebas y poder celebrar con todos nuestros lectores desde las páginas de El Suplemento?”
Con una contundencia propia del tipo que está para cosas grandes, Delbonis mantuvo el ritmo en el segundo set para quebrar el saque y terminar 6-4. “Sí, llamemos”, comenzamos a decirnos, “hoy será un día grande para el deporte argentino y nosotros lo tenemos que reportar”. Ya en el tercer set, con un Karlovic cansado y hasta quizás también desmotivado a golpes de la contundencia de un rival que no aflojaba, Delbonis llegó al match point con un nudo en la garganta. La devolución de su saque, la última pelota del partido, terminó a unos cuantos centímetros tras la línea de fondo, esa que pisaba el argentino ya más listo para festejar que para seguir jugando. El griterío de los hinchas argentinos explotó una vez más y a Delbonis se le aflojaron las piernas, cayó tendido al piso, mirando al cielo de Zagreb, llorando de emoción, mientras el resto del equipo se le venía encima para formar un pelotón de alegría y desahogo.
Argentina, de la mano del capitán Daniel Orsanic y sus gladiadores, ganaba la Copa Davis por primera vez en su historia.
Hoy, estimados lectores, el tenis argentino conquistó el trofeo más deseado. Recuerde estos nombres: Daniel Orsanic, el capitán. Federico Delbonis, Juan Martín del Potro, Leonardo Mayer y Guido Pella, los jugadores. Tampoco hay que olvidar a Renzo Olivo, Carlos Berlocq y Juan Mónaco, quienes no estuvieron presentes en la final, pero participaron de las series preliminares.
Salud a todos ellos, y a los grandes como Guillermo Vilas, José Luis Clerc y Gabriela Sabbatini, entro otros, quienes a través de los años pavimentaron el camino de la gloria. ¤

 “Estamos muy contentos”, declaró durante la alocada celebración Daniel Orsanic. “Este grupo representa a todo el tenis argentino. Lo ganó el tenis argentino. Hoy lo hablamos con el grupo, que era un día que habíamos querido vivir en mucho tiempo. Más allá de estar 2-1 abajo, era un desafío lindo. El corazón de Juan Martín es inmenso, el partido perfecto de Delbonis... Estoy orgulloso de los que están acá, de los que podían haber estado, de todo el tenis argentino, de toda la gente que es increíble la energía que baja de las tribunas”, conclyó el capitán una vez concretada la victoria por 3-2 en Zagreb. 

Del Potro, por su parte, les agradeció a todos “los que no dejaron que me retire; estuve muy cerca de no jugar más, y bueno, acá estoy”. Tan pronto pudo recobrar el habla, Delbonis declaró: “Es la historia del tenis argentino, estamos muy contentos por este grupo, sabíamos que estábamos para cosas grandes. Lo importante era jugar como lo jugamos, entregando todo desde el primer día hasta el último”.

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