Un año lleno de sorpresas y ausencias argentinas
Fotos: Pablo Garriga
Como cada año a mediados de marzo, la elite del tenis mundial se volvió a reunir en el torneo más concurrido después de los cuatro Grand Slam: el ATP Master 1000 BNP Paribas Open, en Indian Wells.
Por el lado argentino, las ausencias de Acasuso (lesión), Schwank (lesión), Gaudio (eliminado en la Qualy), Cañas (recientemente anunció su retiro), y la más lamentada, la de nuestro gran campeón en Flashing Meadows, Juan Martín Del Potro (lesión), entre otros, hizo que la presencia de jugadores argentinos en el cuadro principal no fuese tan numerosa como en años anteriores.
Juan Mónaco, como mejor argentino clasificado, aunque viniendo de una lesión, al igual que David Nalbandian, que recibió una invitación especial, Zeballos, un jugador que claramente se siente mucho más cómodo en polvo de ladrillo, Mayer, junto con David el que mejor se desempeña en canchas rápidas, Chela, ya un viejo conocido del torneo, Dabul llegando de la Qualy y Dulko, la única dama, fueron los compatriotas que nos representaron en el desierto de California.
Con un comienzo no muy alentador para nuestra legión, por las eliminaciones de Chela (Hanescu 6-3 y 7-6), Zeballos (Mello 2-6, 6-3 y 6-4) y Mayer (Dabul 7-6 y 6-2) en primera ronda, el panorama iría cambiado de a poco con resultados como el triunfazo, casi impensado, de la tigrense Gisela Dulko sobre la múltiple campeona de Grand Slams y ex número 1 del mundo, Justine Henin, o los primeros triunfos a nivel Master 1000 de Brian Dabul. Las malas noticias volvieron cuando Dulko, luego del batacazo, cayera fácilmente en la siguiente instancia ante Radwanska, y Nalbandian, después de derrotar a Koubek en primera ronda, caía inesperadamente ante un incontenible Melzer, por un contundente 6-4 y 6-1. Sin embargo, el que nos daría las mayores alegrías sería un inspirado Mónaco. Después de un comienzo firme ante el Italiano Fognini, Pico nos regalaría un partidazo con todos los condimentos, mucha intensidad, discusiones con el umpire y sobre todo tenis del más alto nivel, ante el ex número 1, Juan Carlos Ferrero, con quien venía de sufrir 2 derrotas consecutivas en Buenos Aires y Acapulco. En definitiva, Mónaco alcanzaría su mejor performance en este torneo, llegando hasta cuartos de final, luego de vencer a García López, para caer contra el que en definitiva, sería el sorpresivo campeón, el ya veterano en el circuito, Iván Ljubicic.
Saliendo un poco del panorama argentino, el torneo contó con varias sorpresas, como la temprana eliminación del gran Roger Federer ante Baghdatis en tercera ronda, o las ausencias de los pesos pesados del circuito, como Nadal, Murray y Djokovic en las instancias finales. En definitiva, el partido definitorio fue entre dos históricos, el ya mencionado ganador, Iván Ljubicic, por un ajustadísimo doble 7-6, ante el siempre vigente y ex número uno, el americano Andy Roddick. ©