Recordando a valientes pilotos y su legado en las rutas
En Argentina existen dos grandes pasiones deportivas, el futbol y el automovilismo. Y debido a ello es que se me ocurrió hacer este merecido y respetuoso homenaje recordatorio al Turismo Carretera Argentino, en este nuevo aniversario, ya que el TC está considerado como la categoría más importante del automovilismo argentino, la más popular del país, y probablemente la más antigua en actividad en el mundo, ya que fue creada en 1937.
El Campeonato Argentino de Velocidad de 1937, fue el primer torneo de automovilismo de velocidad organizado en nuestro país por el Automóvil Club Argentino, el cual tuvo la particularidad de ser el primero en desarrollarse en diferentes rutas del país.
La primera carrera de este campeonato de velocidad se desarrolló entre el 5 y el 15 de agosto, con la disputa del Gran Premio Argentino. Esta competencia fue ganada por el piloto Ángel Lo Valvo a bordo de una coupé Ford V8 de 1937. En cuanto al campeonato, el piloto Eduardo Pedrazzini fue el primer campeón argentino de velocidad de la historia, al proclamarse campeón a bordo de una coupé Ford V8 de 1937 y ganando la última competencia desarrollada el 12 de diciembre, la cual recibió el nombre de las 1000 Millas Argentinas.
Recordemos con respeto y admiración a aquellos grandes pilotos de esa época, hombres con un alto nivel de manejo y coraje, valientes pilotos que con esos autos, prácticamente estándar, atravesaban esos caminos y carreteras en no muy óptimas condiciones, recorriendo miles de kilómetros no solo en la Argentina, sino también como en 1948 en el Gran Premio de América del Sur, desde Buenos Aires a Caracas. Eran 9.575 kilómetros, sin ningún tipo de medidas de seguridad como en el presente, sin roll bars, roll cages, sin cinturones de seguridad, sin cascos, sin trajes especiales contra fuego, etc. Los arriesgados pilotos manejaban sin ninguna protección, y además sentados delante de un tanque de combustible con 200 ó 300 litros de nafta, en autos que no eran preparados por grandes equipos oficiales, sino por ellos mismos con pocos recursos especiales, pero con mucha habilidad. ¤