Conoce su historia y distribución en Argentina
El armadillo peludo (Chaetophractus villosus) habita en toda Argentina. A diferencia del resto de los mamíferos argentinos, el armadillo presenta caparazón.
La pérdida de hábitat, atropellamiento en rutas y la caza furtiva son algunos de los factores que amenazan a la especie, pero por fortuna sus poblaciones no presentan por ahora riesgo de extinción.
Vive en zonas sombrías densas, desde el nivel del mar hasta 3000 m s.n.m. Cava madrigueras hasta de 3,5 m de profundidad y entre 7 y 8 m de largo, sin compartirla con congéneres del sexo opuesto. Las hembras paren cuatro crías del mismo sexo y perfectamente idénticas, porque proceden de un único cigoto que se ha segmentado.
Según investigaciones genéticas, arqueológicas e históricas, antes de la década de 1930 esta especie no habitaba en la Patagonia austral, ya que se detenía en la margen norte del río Chubut. La construcción de estructuras humanas como carreteras, oleoductos y especialmente puentes sobre los ríos, además de otras alteraciones antrópicas durante más de un siglo, modificaron las condiciones ambientales de la región, permitiéndole invadir áreas que naturalmente no podría haber conquistado, alcanzando así hasta el Estrecho de Magallanes, incluso introduciéndose también en el sector norte de la Isla Grande de Tierra del Fuego.¤