Un arte gaucho en la preparación de la carne
El tradicional asador es una barra plana de hierro en la cual se ensarta la carne completamente despojada del cuero. En la parte superior de la barra hay un travesaño o un gancho, que sirve para sujetar la carne y evitar que resbale hacia el suelo.
Se hace un buen fuego de leña y se entierra el asador hasta cierta altura, en las proximidades, de modo que el calor llegue suavemente.
Cuando la carne está bien asada de un lado, recién se da vuelta para que termine de cocinarse del otro. También aquí la salmuera es indispensable para mejorar el sabor de la carne.
Aunque parezca fácil, no cualquiera sabe hacer un asado con cuero o al asador, ya que para esto se requiere habilidad y conocimientos especiales para evitar que la carne se arrebate, es decir, se cocine por afuera y quede cruda por dentro.
Con preferencia, se asan al asador los costillares de vacunos, los corderos y los chivos.
El gaucho, cuando iba de viaje y quería comer un asado, improvisaba un asador con una rama verde.
Los asados de los viernes en Los Angeles
Muchos argentinos, aunque lejos del pago, seguimos con la tradición de los asados, pero ahora usamos la tradicional parrilla por mayor comodidad y recurrimos al carbón, también más práctico, y siempre invitamos amigos para pasar buenos momentos y disfrutar del asado.
En mi caso personal, tengo la suerte de contar con un buen grupo de amigos con los que nos reunimos todos los viernes para disfrutar de esos buenos asados. El asador, Eber “El Gurí” Migliette, es uruguayo, pero muchos uruguayos y argentinos tenemos el mismo acento al hablar y el mismo gusto para las comidas. La verdad es que “El Gurí” es un experto asador que te hace chupar los dedos. A nuestro asador lo calificamos con 10 puntos, en nombre del grupo de amigos que siempre cada semana nos reunimos para disfrutar una linda tarde juntos.
Gracias también a Miguel “Turco” Abad y Osvaldo “Paíto” Turoldo, que nos facilitan el lugar para estos grandes momentos con todos nuestros queridos amigos. ¤