De nada sirve escaparse de uno mismo
Se ve que a sus viejos les gustaban los nombres con “M”, porque lo llamaron Mauricio Mario Martín. Y para seguir con la tradición, a la hora de elegir su nombre artístico, ese por el que usted lo conoce, siguió optando por las M.
Moris había nacido un 19 de noviembre de 1942 en Buenos Aires, y fue en la Reina del Plata en donde comenzó su carrera como cantautor y fundando Los Beatniks.
Asiduo concurrente a La Cueva, el tugurio del barrio del Once en donde confluyeron Los Gatos, Tanguito y Miguel Abuelo entre otros pioneros del rock local, Moris se dio a conocer como compositor a partir de su Ayer Nomás, uno de los temas icónicos del rock contestatario que desde su nacimiento en 1967 y a lo largo de los años no zafó de la censura de las dictaduras de turno.
Por ese entonces ya estaba componiendo el material que editaría recién en 1970; su disco 30 Minutos de Vida fue editado por el sello Mandioca y permanece hoy como uno de los mejores discos del rock argentino. El álbum contiene temas que hoy pertenecen a la historia grande de la música nacional, como el mencionado Ayer Nomás, El oso, Pato trabaja en una carnicería, y De nada sirve (“una canción universal… y un poco neurótica”, como él mismo la definió). Lo acompañan verdaderos monstruos como Pappo, Claudio Gabis y Javier Martínez (estos dos últimos de Manal).
Cuatro años más tarde, Moris editaba su segundo disco Ciudad de guitarras callejeras, que no contó con la aceptación que había logrado su disco anterior. La dictadura de Onganía, las dificultades para desarrollarse como músico y las ganas de respirar nuevos aires lo llevaron a emigrar a España, en donde con el tiempo se consolidó como uno de los grandes representantes de la nueva ola española, que por esos lados se conoció como “la movida”. Allí, en 1977, edita su disco Fiebre de vivir, con el que vuelve a posicionarse como uno de los máximos exponentes del rock cantado en español.
A partir de allí Moris compuso varios otros discos y alternó presentaciones en vivo tanto en Argentina como en España. Su último registro, compuesto y grabado junto a su hijo Antonio, data del 2020; lo llamó, tal vez presagiando su retiro, La última montaña.¤