Búsqueda
Soy de Rosario, aunque ahora vivo en Hughes, Santa Fe. Mis padres viven en California desde hace más de 20 años y un par de años atrás, cuando fui a vivir al interior, fui perdiendo contacto con ellos. Mis padres se llaman Norberto Brignardello y Carmen Gladys Becerra de Brignardello, y sé que viven en Anaheim. Quisiera saber qué posibilidades tendría de contactarme con ellos a través de El Suplemento. Mi teléfono celular es: 54-9-2473-400749 ó 54-9-417126. Desde ya, muchas gracias.
María Alejandra Walter
TV argentina
Veo que hablan de Tinelli y de todo lo que representa ese humor chato, malo, vacío, fácil, previsible y de séptimo grado que muchísima gente ve.
Sinceramente, pienso que la cosa va en gustos; así como considero que Olmedo era muy querido y además gracioso, también pienso que sus libretos eran muy flojos y repetitivos.
Tinelli es un grande para hacer dinero, pero dudo que queden en la historia la cantidad de cosas bobas que él y su séquito de obsecuentes hacen por la TV. No quisiera olvidarme de mencionar que fue uno de los que desde su programa más apoyó al riojano maldito.
La TV no lo es todo; sencillamente hay que apagarla, no darles rating y que se mueran de asco. Esto es lo que se ve en los resultados: cada día se ve menos televisión. Cuidado que en todo el mundo hay mucha TV tan mala como la nuestra, pero con menos publicidad dentro del programa.
Hay que apagarla, ir al cine, charlar con amigos o sacar al perro a pasear.
José Luis Alfonso
Sobre el ALCA y el Mercosur
Hola, en el número 69 se publican notas acerca de la Cumbre de las Américas, de los pueblos del ALCA, del Mercosur y del NAFTA. Toda teoría puede ser perfecta en el papel. En la práctica es distinto: hay quienes están a favor de una postura, otros de otra. En cuanto a los acuerdos regionales o mercados comunes, es preciso señalar lo siguiente: tanto Brasil y su poderosa industria, como Chile y su economía ordenada y exportadora por más de 30 años, o Venezuela con sus millones de dólares en regalías petroleras, no logran superar el sempiterno problema latinoamericano: la pobreza de gran parte de la población. El caso paradigmático es México; su socio principal es Estados Unidos y está en el NAFTA desde hace 11 años. Quizás sea cierto que sextuplicó sus exportaciones y que le ingresan sumas millonarias por remesas, por turismo y regalías petroleras; sin embargo, su balanza comercial es negativa. Políticamente, cambiaron de un régimen proteccionista a uno conservador, y las cosas siguen igual. Los mexicanos que viven en Estados Unidos no vuelven a su país, y miles siguen cruzando la frontera cada día buscando mejores oportunidades de vida. Muchas compañías de Estados Unidos se establecen en México porque no pueden competir en su país debido a los altos costos y controles imperantes. En México los costos son mucho menores. Entonces los millones de dólares ¿a dónde van a parar? ¿Quién se queda con la mayor parte de ellos? No es el Estado mexicano, que cada vez está más endeudado, ni sus trabajadores. Entonces la cuestión es promover mercados comunes para complementarse y tener una mejor calidad de vida, en vez de competir salvajemente, ya que con este sistema pocos ganan mucho y muchos no ganan nada. La clave es aliarse para complementarse, tener una política exterior coherente y una interior donde se redistribuya la riqueza de manera más equitativa. Mientras pocos quieran acaparar todo y el resto sean marginales, esto seguirá igual. En cuanto a los dos personajes polarizantes del evento: ¿Es Chávez un militarete de poca monta o un héroe bolivariano? ¿Es Bush un invasor terrorista o un paladín de la democracia y la justicia? Cada uno saca sus conclusiones en base a la información mediática; es parte de la sobredimensión de personajes controversiales, por hablar o exponerse demasiado.
Buen año, felicidades, hasta la próxima.
Edgar C.
Yorba Linda, CA
Argentina norteamericanizada
Estimado Sr. Director:
Para los que por distintos motivos no visitamos la Argentina desde hace muchos años y solamente la vemos en imágenes a través de noticieros y de alguna que otra nota que nos llega, nos extrañamos y nos llena de gran asombro y preocupación ver a nuestro país en un intento -yo diría casi desesperado- en parecerse lo más posible en todo a este que escogimos para vivir.
Basta con poner el ojo en los pequeños detalles y hasta en las grandes cosas, para comprobar que nuestra Argentina, país que otrora hacía alarde de orgullo y vanidad por representar un poco cada parte del viejo continente europeo, hoy se puede visualizar poco a poco una renuncia casi total a ese espíritu que nos identificaba, para lenta e irremediablemente convertirse en una Argentina norteamericanizada.
Esto no parece molestarle a muchos que conciente o inconscientemente lo ven como una nueva y "mejor" forma de identidad, más "actual" a juicio de muchos con los que conversé al respecto y casi como si nuestro tradicional perfil europeo fuese algo del pasado.
Los policías argentinos tienen casi el mismo uniforme de los de aquí y hasta su misma actitud y ademanes. El estilo de publicidad es totalmente un calco del de acá. Todas las ciudades y pueblos están abarrotadas de multinacionales, con lecturas propagandísticas con más de un 50 % de términos escritos en inglés y con sus habitantes, especialmente los jóvenes, que incorporan, como si el español fuese un idioma incompleto, cantidades tremendas de anglicismos en su comunicación. Muchos términos y expresiones ya ni se traducen. El que regrese quizás tenga que hacer algún cursillo para adaptarse a todo esto.
También se habla en Argentina, como nunca antes, de demandas, de seguro social, de colesterol, tienda por departamentos, adolescentes que quieren asesinar a sus compañeritos de colegio o divorciarse de sus padres, etc., temas, términos o situaciones que ni se conocían antes allí; los ejemplos serían interminables.
La pregunta es si esto está bien o mal o quizás si se podía evitar o no.
Pienso personalmente que este país tiene muchas cosas buenas para exportar o imitar y también de las otras. El pecado es no intentar ponerle límites y que "entren todas", además de haber renunciado a nuestro acerbo y cultura (que no eran para nada vacíos) para reemplazarlos por los norteamericanos, que no son para nada completos.
Ricardo Salazar,
Cerritos, CA
Deseos de felicidad para El Suplemento
Estimado equipo de “El Suplemento”: Les quiero hacer llegar en estas fiestas mis mejores deseos y ojalá que se cumpla cada deseo del maravilloso equipo que son Uds.
Quiero agradecerles la posibilidad que me dieron de hacerle llegar a una amiga la suscripción y confieso que fue un regalo muy original de cumpleaños.
Desde Chicago les mando un gran abrazo y les digo una vez más “muchas gracias”. Con todo mi cariño, les deseo un muy Feliz Año nuevo. Los quiero mucho.
Griselda N. Jahn
Chicago, IL
P.D.: Mi deseo para el 2006 es que la revista no sólo sea una edición de California, sino que llegue a todos los hogares argentinos que hay en este país.
N.de la R.: Gracias, y felices fiestas para Ud. también.
PAZ SOCIAL
Como ya estaba anticipado, la inflación se ha instalado en nuestro país, y no hay elementos de juicio para esperar que un cambio en las políticas causantes de la inflación se reviertan. Si se respeta la voluntad popular, el actual gobierno perderá las próximas elecciones.
Para evitarlo recurrirá a dos mecanismos: el primero la fijación de precios y tarifas, con lo que destruirá la empresa privada argentina, caerán la producción y la calidad, se potenciará el mercado negro y no se podrán prestar los servicios que requiere la población, repitiendo historias de los últimos sesenta años. El segundo es político, enfrentando a la población carenciada, con los productores argentinos, culpándolos de malvados y egoístas. Otro camino es la corrupción electoral como sucedió en el 2005.
Incitar al enfrentamiento entre los argentinos es destruir la paz social, impedir la prosperidad del pueblo y negarle a la población un futuro de recuperación.
Los desatinos del absolutismo gubernamental son los únicos responsables de la crisis desatada con la inflación, en lo que tiene responsabilidad compartida la delegación de facultades dispuesta por el Congreso de la Nación. Desgraciadamente para la Nación y el pueblo, la crisis se agravará hasta que se cambie la política.
Dr. Marcelo J. Castro Corbat