Evoca los momentos compartidos con los abuelos.
Era el trago que tomaba mi abuelo con una buena picadita antes del asado del fin de semana.
Este trago nació como una de las más arraigadas costumbres italianas a base de moscato, fernet y soda, según algunos historiadores. Pero, con el paso del tiempo, se transformó en el trago ferroviario: vermut rosso con fernet y soda.
Sin dudas era el trago más común de nuestros abuelos: primero el fernet con un poco de hielo, luego la soda y al final el Vermut con jugo de limón y una rodajita para decorar.
El nombre El Ferroviario se debe a que nació en tiempos del desarrollo de vías y comunicaciones que acontecieron en los siglos XIX al XX en argentina.
Actualmente, este coctel tiene gran presencia en las barras de los bares más reconocidos, como una forma de reivindicar y recuperar las recetas de nuestros antepasados.
Se sirve en un vaso de trago largo con hielo. El trago Ferroviario lleva una parte de fernet, 3 partes de soda, 1 parte o menos de vermut rosso y un toque de jugo de limón.
En algunos bares, se sirve El Ferroviario con un sifoncito, para agregarle soda a gusto del consumidor. El fernet aporta la espuma y el clásico amargor de su mezcla de hierbas.¤