DE LO POCO A LO MAS POCO: EL ALCALDE DE ZALAMEA DE LOPE DE VEGA
Lope de Vega (1562 – 1635) fue un célebre escritor y poeta español que escribió unos 2.000 dramas y autos sacramentales que componen 133 mil páginas con 21 millones de versos. De su “El Alcalde de Zalamea” aprovechó Calderón para hacer una comedia del mismo nombre, apropiándose de la fábula, del carácter de los personajes y de las escenas más interesantes; por lo que soñó, la dicción poética puede llamarse de su propiedad.
Es una gran injusticia que “El Alcalde de Zalamea” de Calderón haya empujado al olvido al de Lope, como lo proclama Menéndez y Pelayo: “Lo que Calderón debe a Lope no es cualquier cosa accidental o secundaria, sino la idea poética fundamental, el conflicto dramático, el plan, los principales personajes, los momentos culminantes y además algunos versos enteros y un porción de frases literalmente copiadas. El mérito de la invención nadie se lo puede sacar a Lope”.
El atenuante que tuvo Calderón -según Federico Carlos Sainz de Robles- fue haber puesto orden riguroso en el desorden de Lope, haber precisado los valores morales que éste en ocasiones dejó imprecisos, y haber acentuado el dibujo, el color y la psicología de los personajes.
Seis refranes o sentencias encontramos en El Alcalde de Zalamea de Lope:
l) El dicho por Don Diego: “Quejas acumula siempre el vulgo, sin consejo”.
2) Del mismo Don Diego: “Quien tal hace, que tal pague”, que es similar al “El que las hace las paga”.
3) Afirmado por el Alcalde: “La infamia crece cuando se publica”.
4) Lo sostenido por el alguacil: “El más grave dolor es el no saber”.
5) De un alférez: “Puede la fortuna, en dando el menor vaivén, dejar la gente a la luna”.
6) Del Alcalde: “A agravios de caballeros, hay justicia de villanos”.
¿Cuál fue la fuente de inspiración de Lope? Nos lo dice también Menéndez y Pelayo: “Basta leer “El Alcalde de Zalamea”, ya en el texto de Calderón, ya en el de Lope, para comprender que se trata de un drama fundamentalmente histórico. Y no sólo por la intervención de Felipe II y de Lope de Figueroa, sino por el color y figura de verdad que toda la pieza tiene, y por las precisas circunstancias de lugar y tiempo a la que la acción se contrae”.
Calderón modificó algo el texto primitivo, pero en cuanto a Lope, no tengo la menor duda de que las cosas pasaron tal y como él las representa, y que hubo en Zalamea de la Serena un alcalde como el suyo (llamado o no Pedro Crespo) que hizo en vindicación de su honor lo que en la comedia se contiene, acaeciendo esta memorable justicia entre los meses que corrieron desde marzo de 1580 a febrero de 1581.
Para hoy tenemos uno de los refranes más largos que hemos encontrado: “Mucho hace el dinero, mucho hace amar, al torpe hace sutil y lo hace respetar, hace correr al cojo y al mundo hace bailar.” Ø