Buscando la apertura del puerto para el libre comercio, el escrito de Mariano Moreno surge como un documento liberal.
Ha sido difícil para los historiadores explicar cómo Mariano Moreno cambió de este liberalismo de la Representación a una declarada tendencia partidaria del intervencionismo estatal, como fue la que sostuvo en el Plan de Operaciones. Entre ambos escritos había sólo un año de diferencia.
Pero lo que realmente cambió fue la situación política como resultado de la Revolución de Mayo.
Mariano Moreno escribió la Representación de los Hacendados bajo un sistema de gobierno totalmente cuestionable. Es así que había participado en una forma u otra del derrocamiento de dos virreyes y actuaría en la caída del último representante de la Corona Española. Cuando escribió el Plan de Operaciones, como veremos más adelante, ya integraba el gobierno y era el más activo miembro del mismo.
En la Representación señaló el grave problema que para el fisco tenía el contrabando y mostraba como ninguno el comportamiento hipócrita y especulativo de los comerciantes de Buenos Aires.
En Europa, tres naciones bregaban por el predominio mundial. En 1809 Inglaterra era aliada de España, por lo que los patriotas americanos vieron la necesidad de neutralizar la acción de los ingleses que en concurrencia con su aliado (España) podían ayudarlo en el caso de que las colonias españolas se levantaran en procura de su independencia.
Pero la táctica de los revolucionarios americanos no consistía en entregar el patrimonio nacional a los ingleses, como ocurrió mucho tiempo después con gobernantes que se aferraron a una política suicida para los intereses de la Nación. Lo que realizaron en efecto, Rivadavia y Manuel García, es el ejemplo más patente de ello.
En otro orden de cosas, también se recordaba lo acontecido con las colonias americanas de Inglaterra, que fueron apoyadas por Francia y España para lograr su definitiva independencia.
Contar entonces con la ayuda de alguna potencia era una probabilidad que debía buscarse. Tenerla de los franceses era imposible aceptarlo, porque estaba fresco el recuerdo de lo que les pasó a los españoles con el invasor galo. Comerciar con los ingleses y conseguir después su ayuda era más factible.
Volviendo a la Representación, digamos que el eje central de este escrito era el cuestionamiento a los comerciantes porteños que junto a los funcionarios y el Alto Clero eran los sectores dominantes en el virreinato y por ende enemigos de Mariano Moreno y del partido patriota. Esto era lo más importante de la Representación: cuestionar al sector reaccionario que lucraba a expensas de los hacendados.
El planteo de Mariano Moreno perseguía que el estado pudiera obtener los medios para iniciar un sostenido progreso. "Debieran cubrirse de ignominia -decía- los que creen que abrir el comercio con los ingleses en estas circunstancias es un mal para la Nación y para las provincias, pero cuando concedamos esta cualidad al indicado arbitrio, debe reconocérselo como un mal necesario que siendo imposible evitar, se dirige por lo menos al bien general procurando sacar provecho de él, haciéndolo servir a la seguridad del estado."
La apertura del puerto en las condiciones que se hizo, era la única manera para el fisco de recaudar fondos. Por otra parte, no había relaciones con España por la invasión que ésta sufría, pero además anteriormente el país ibérico no había podido abastecer a América, ni estuvo en condiciones de producir los productos que se necesitaban.
Mariano Moreno no era, en definitiva, liberal ni anglófilo. Estaba embuido de un profundo sentido nacional y los elogios que hacía al país colonialista que era Inglaterra estaban efectuados desde la óptica de que ese país podía coincidir con los deseos de los patriotas revolucionarios hacia la independencia.
Para salir de la crisis financiera y económica, Mariano Moreno propuso los siguientes puntos:
1) Admisión del comercio por dos años, reservando la continuación al juicio de la Suprema Junta.
2) Que los negocios se realizaran solamente por medio de españoles, bajo derechos de comisión o de pactos libremente estipulados.
3) Cualquier persona natural del Reino podía ser consignataria, libre elección de los medios para las ventas y posibilidad de remitir a las provincias las negociaciones.
4) Que la introducción de los efectos pagaran los mismos derechos que para los permisos que se habían introducido anteriormente.
5) Que el introductor estuviera obligado a llevarse la mitad de los valores en frutos del país.
6) Que los frutos del país, plata y demás que se exportasen, pagasen los mismos derechos que las extracciones en buques extranjeros por productos de negros.
7) Que los lienzos ordinarios de algodón que pudieran debilitar el expendio de tucuyos de Cochabamba y demás fábricas de las provincias interiores, pagaran un 20 % más de los derechos, para equilibrar de ese modo su concurrencia.
En definitiva, las medidas tendían a debilitar los lazos con España y tenían por objetivo central socavar el poder del sector minoritario que imponía sus dictados al resto de la sociedad. ©