La lucha entre dos hermanos en la selva.
Tupa, el dios del sol, creó a los animales y a las plantas, y después de un tiempo, al ver que algo faltaba en la tierra, decidió crear a los hombres. Estos serían más inteligentes que todos los animales creados anteriormente, su inteligencia sería capaz de domar a todos aquellos animales, aun a los más feroces. Tupa llamó a Lyara, y con su ayuda creó a dos hombres hechos de arcilla, y luego les dio vida.
A los dos hombres creados les dio un nombre, primero Pita, quien tenía una piel color roja, y después a Moroti, de piel blanca. A ambos hermanos también se les dio una compañera, con la cual tuvieron hijos y comenzaron a poblar la selva.
Ambos hermanos vivieron en la selva por muchos años, comiendo los frutos que en ella encontraban; sin embargo, un día Pita frotó dos piedras, de la cual salió el fuego, el cual utilizó para defenderse de un pecarí al cual mató con el fuego. Al hacer esto, la carne del animal comenzó a quemarse, y de ella emanaba un rico olor, por lo que los hombres decidieron comerla. Al hacerlo quedaron sorprendidos de aquel rico sabor, y desde entonces comenzaron a cazar.
Pero los animales cada vez se volvieron más difíciles de cazar, por lo que las dos familias de hermanos comenzaron a luchar entre sí por aquellos animales que lograban cazar. Al ver la lucha entre hermanos, Tupa decidió castigarlos con una lluvia que duró tres días. Al terminar, bajó Lyara e hizo entrar en razón a los dos hermanos, quien al darse un abrazo se convirtieron en un tronco del cual brotaron hojas y flores. Estas flores, al principio eran rojas como la piel de Pita, y luego se tornaban blancas como la piel de Moroti. De ahí nació la azucena del bosque.¤