Vermouth con papas fritas y… ¡Good Show!
La Real Academia Española define al adjetivo “lenguaraz” como “Deslenguado, atrevido en el hablar”. A Tato Bores le caben este y decenas más de calificativos por el estilo.
Tato inauguró en la Argentina una nueva forma de hacer comedia televisiva: el monólogo político… Y lo hizo durante las peores épocas de la represión en el país.
Había nacido un 27 de abril de 1927 en la ciudad de Buenos Aires bajo en nombre Mauricio Borensztein.
Su peluca desordenada, el habano en la boca, y el traje con moño fueron su estrafalaria forma de presentarse frente a las cámaras. Pero lo que realmente trascendió en el tiempo fue su forma de hablar y de decir, rápido y desfachatado, a veces irónico y otras muy directo. Solía despedirse con un “Por eso, mis queridos orejones del tarro, a seguir laburando, la neurona atenta, vermouth con papas fritas y… ¡Good Show!”
Caminando por la cornisa
Debutó en 1957 con Tato y sus monólogos, que se emitió por Canal 7, pero vivió sus años de mayor esplendor en épocas difíciles para la libertad de expresión, como durante el gobierno de Isabel Perón y la posterior dictadura militar. Para muchos artistas, sus palabras, sus músicas o su forma de pensar significaron la desaparición y la muerte. Tato caminó la cornisa como pocos, deslizando críticas sutiles y no tanto, con humor, picardía y una inusual brillantez en su análisis de la realidad.
Tato Bores falleció el 11 de enero de 1996 en la ciudad que amaba y que lo vio nacer. Hoy es un personaje de culto para generaciones enteras de periodistas, comediantes, y para todos aquellos que tuvieron la suerte de escuchar sus monólogos en tiempos en que no muchos se animaban a hablar.
“Ahora entramos en época electoral, y todos salen con los dientes nuevos y bien peinados, y sacan afiches prometiendo, como gran mérito, ¡la honestidad! Con lo cual no robar pasa a ser una especie de.... opcional; vea: ningún coche hace propaganda diciendo que tiene ruedas o parabrisas, eso es estándar; te ponen lo distinto, lo novedoso. Y hoy parece ser que si sos honesto, sos una especie de GTX súper de lujo, full equipo de la política”
(1990)¤