Hace 200 años se produjeron hechos vinculados con nuestra llamada Revolución de Mayo de 1810. Esos hechos fueron: la invasión de Napoleón Bonaparte a España, el traslado de la familia real portuguesa a Río de Janeiro y el nombramiento por parte de Fernando VII de Santiago de Liniers en el cargo de virrey del Río de la Plata.
Después de la invasión de España, Napoleón Bonaparte (1769-1821) llegó a la misma el 4 de noviembre de 1808.
Por el tratado de Fontainebleau, firmado el 27 de octubre de 1807, España y Francia se comprometían a atacar y apoderarse de Portugal, el que sería dividido en tres partes independientes y sin posibilidad de recaer nunca en una misma persona, ni en el rey de España. De estas partes, la Lusitania Septentrional quedaría en manos de la ex-reina de Etruria; el principado de Algarbes sería para Manuel Godoy (1767-1851) y la tercera comprendida entre el Duero y el Tajo se reservaba para futuras compensaciones.
Como consecuencia de ese tratado, un ejército francés al mando de Jean Andoche Junot (1771-1813), penetró en España con el pretexto de invadir Portugal. Poco después atravesaban los Pirineos cinco cuerpos de ejército y otros tantos de reserva permanecían en la frontera, quedando España prácticamente bajo el control de Napoleón.
La ocupación de España, bajo pretexto de invadir Portugal, empezó a ser una realidad, cuando una vez tomada Lisboa, otros ejércitos se apoderaron de las plazas españolas fronterizas de España.
Junot había cruzado la frontera portuguesa en Alcántara el 20 de noviembre de 1808 y entraba en Lisboa el 30 del mismo mes. El día anterior, la familia real portuguesa encabezada por el príncipe regente, futuro Juan VI (1767-1826) y otras quince mil personas, habían salido para Brasil, donde quedaría fijada la corte hasta 1821.
Enseguida comenzó la llamada Guerra de la Independencia Española. Con la oposición armada a la pretensión de Napoleón, de instaurar y consolidar en el trono de España a su hermano José Bonaparte (rey de España desde 1808 a 1813), en detrimento de Fernando VII (rey de España en 1808 y de 1813 a 1833) y que sumada al enfrentamiento precedente francés con Portugal y el Reino Unido, convulsionó toda la península hasta 1814.
Napoleón hizo abdicar a Carlos IV (rey de España de 1788 a 1808) a favor de su hijo Fernando VII, luego a éste a favor de Carlos IV y por último a éste a favor de José Bonaparte, más conocido como Pepe Botella, no por bebedor, que lo era, sino porque era bajo, robusto y de cuello alto, lo que le daba el aspecto de una botella.
Todos estos hechos tendrían que trascender en el Río de la Plata.
Luego de la Reconquista y Defensa de Buenos Aires, Santiago de Liniers (1753-1810), fue considerado como un héroe por la población del Virreinato del Río de la Plata. Un cabildo abierto reemplazó al marqués de Sobremonte (1745-1827) como gobernador militar y de hecho Liniers, su reemplazante, comenzó a gobernar en lo civil. El virrey depuesto pasó a la Banda Oriental.
El héroe de las invasiones inglesas fue confirmado como virrey el 13 de mayo de 1808. Liniers fue hostigado por el Cabildo y por el gobernador de Montevideo, Francisco Javier de Elío. En enero de 1808 había logrado vencer al grupo político de Martín de Álzaga, pero quedó a merced de quienes hicieron posible su triunfo, o sea, las tropas criollas cuyo jefe era Cornelio Saavedra.
Como veremos en la próxima nota, los hechos se irían precipitando. Ø