Sumérgete en la cultura y el lenguaje del gaucho
Barajo y Ahijuna
La discreción del gaucho en el hablar, nos la prueban los eufemismos que él adoptó, es decir, las formas usadas en reemplazo del término áspero o procaz.
“Barajo”, “canejo” y “caracho” -ésta acaso la más aproximada a la forma literal- lo demuestran acabadamente.
Y tenemos, todavía, entre otras muchas, el “ahijuno” o “ju'é pucha”, admirable transformación del terrible y frecuente insulto español, que se convierte, así, en una simple e inofensiva exclamación que no hiere los oídos ni el amor propio, aunque mantenga, implícito, todo su significado original.
Picana
Los carreteros, para estimular a los bueyes, llevaban una caña, de longitud variable según las necesidades, con un clavo en una de las puntas. Era la “picana” o aguijada.
Si el carretero iba a caballo —cosa frecuente—le bastaba una “picana” corta o “picadillo”, pues podía acercarse, cuando quería, a cada una de las yuntas; si iba en el pértigo —lanza o vara del vehículo— la “picana” tenía que ser tan larga como fuese necesario para alcanzar a la junta delantera.
El pinchazo se asestaba en la región de la grupa o ancas, y de ahí el nombre de “picana” que se dio, también, a esa parte del cuerpo en ciertos animales, especialmente en el avestruz.
Cantramilla
Cuando el carretero iba en el pescante, y la carreta llevaba tres yuntas de bueyes —que era lo más común— con la “picana” podía alcanzar a la yunta delantera y con el “picadillo” a la más cercana, la de la vara o pértigo. Quedaba la yunta central; para ésa, colocaba en la parte media, más o menos, formando ángulo recto con la caña de la “picana”, un palito con punta o una púa metálica de unos diez a quince centímetros de longitud. Ese palito o púa recibía el nombre de “cantramilla” o contramilla” y es lo que se refiere el viejo Vizcacha, cuando dice:
“Allí sentado en su silla,
ningún güey le sale bravo,
a uno le da con el clavo
y a otro con la “cantramilla”.
A su vez, Charles Darwin, el famoso científico inglés que recorrió nuestras pampas hace más de cien años (1), aclara en su “Viaje de un naturalista alrededor del mundo”: “Para la pareja de bueyes intermedia, se utiliza un pincho, cavado en ángulo recto, en la aguijada más larga”.
(1) Darwin viajó por Argentina durante 1883.
Compilado por Carlos Avilas del libro “Voces y Costumbres del Campo Argentino”, de Pedro Inchauspe, publicado en 1949. ¤