Malvinas I
Sr. Director: Aquella lucha de Malvinas (Nota “Malvinas son nuestros veteranos y caídos”, El Suplemento #85) no terminó y no me estoy refiriendo a la guerra en sí misma, me refiero a la lucha por el reconocimiento que se merecen, que hoy en día todos los ex combatientes tratan de conseguir no sólo de la sociedad sino también del gobierno de turno.
Considero que podemos, a través de la memoria y de la propia historia, rescatar la enseñanza que aquel 2 de abril de 1982 nos dejó a todos. Deberíamos NO sentirnos ajenos a esa etapa y más aun manifestarlo de esa manera. Geográficamente las Islas Malvinas pertenecen al territorio Argentino.
Pero no se trata de pelear como niños por lo que es mío, tuyo y nuestro. Más bien esto se trata de una cuestión de reflexión para el propio pueblo argentino (dejemos que los británicos reflexionen a su manera), tratando de evaluar nuestro comportamiento “hoy” en relación a ese suceso del ´82. No sirve de nada, que se demuestre en un acto público nuestro respeto por los soldados que nos representaron, si cuando finalizado el mismo, el presente demuestra a un ex combatiente sin cobertura médica, pensiones mínimas, sin trabajo, etc. Estamos siendo hipócritas, no estamos siendo para nada patrióticos y de una manera falsa tratamos de recordar la historia. Acomodamos los hechos pasados de la manera que mejor nos queda o nos satisface.
Serán 25 años de aquel día en donde la bandera británica volvió a alzarse sobre todo aquel territorio; aun así la Celeste y Blanca, ¡es gloriosa!
Sintámonos con orgullo de esa manera. Se escribió en un papel una rendición, se fue menos en armamento, preparación táctica y militar… pero en el campo de batalla se escribió “valentía” y “honor”. Seamos siempre partícipes en seguir manteniendo el emblema argentino en lo más alto de todo, pero fundamentado con una realidad social diferente y pensemos que quizás no sean potencias extranjeras quienes nos manchen de vergüenza o de derrota.
Es la propia sociedad argentina que hoy en día aún sigue dando lucha a aquel soldado.
María Inés Freiberger.
ES: Gracias, María, por escribirnos. Puede leer más sobre los veteranos de Malvinas en la sección La Entrevista del Mes, El Suplemento #79 de octubre 2006
Malvinas II
Sr.Director: Siempre les estaré agradecido porque usted y sus compañeros de redacción recuerdan a los Ex -Combatientes de Malvinas. Usted siempre demuestra su deferencia al respecto, por eso mi eterna gratitud en nombre mío y en el nombre de todos los integrantes de mi Asociación civil de Veteranos de guerra de la Ciudad de Buenos Aires.
Por otro lado, quiero solicitarle que por favor publique que estoy buscando trabajo como empleado administrativo con conocimientos de manejo de PC, o cualquier puesto como empleado administrativo; poseo una VISA Americana y me gustaría volver a probar mis condiciones y aptitudes de capacidad laboral, por lo cual es que le solicito que interceda ante cualquier empresa latinoamericana en Los Angeles.
Agradezco desde ya su digna acción solidaria al respecto. Fraternalmente a todos mis hermanos y hermanas de mi patria con cariño y respeto.
Carlos Ariel Montenegro
(5411) 4605-3220
ES: Gracias por escribirnos, Carlos, y esperamos que si alguien por aquí necesita un empleado con tus condiciones se comunique contigo.
Malvinas III
Sr. Director: A propósito del artículo aparecido en su último número sobre Malvinas, en el 25º aniversario que se cumple de ese lamentable evento y más allá de las consideraciones, implicaciones y demás que ya conocemos, me mueve a la reflexión echarle una revisada a las infames relaciones que aún conservamos con el Reino Unido.
Sabemos ya que el imperio no nos devolverá jamás ese territorio ni por las buenas ni por las malas, toda vez que siempre se escudarán esgrimiendo, como ha venido ocurriendo, algún argumento que avale y le de legitimidad a este histórico ultraje: que los kelpers o habitantes de las islas, desean seguir siendo británicos, como si ellos legalmente pudieran decidir, viviendo en una tierra ajena, o sus deseos y/o necesidades fueran realmente tenidos en cuenta desde Inglaterra. O que por haber intentado nuestro país recuperarlas militarmente, después de 150 años de usurpadas, ahora ellos, "ofendidos", cambiaron sus hipócritas intensiones de "querer devolverlas" o discutir esta cuestión.
Argentina, humillada en su justo reclamo por ya casi dos siglos, incomprensible e insólitamente a instancias del ex-presidente Menem, se "arrodilló" ante los ingleses y en Madrid, con España como mediador, les ofreció y pidió el restablecimiento de las relaciones diplomáticas plenas que ellos convenida y gustosamente aceptaron. Fue a muy escaso tiempo después de haber acabado el horror de esta guerra y sin aún haberse cicatrizado las profundas heridas morales y psicológicas dejadas en nuestros corazones.
Ellos siempre estarán dispuestos y encantados de firmar con nosotros cualquier tipo de intercambio comercial, cultural, científico, etc., enviarnos rockeros a dar recitales a nuestros estadios, aceptar gustosamente jugar encuentros amistosos de fútbol con nuestra Selección, disfrutar de los jugosos bifes que les exportamos, etc. Pero eso sí, de las Malvinas (perdón, Falklands), nadita de nada. De eso, "por ahora", no se habla. Ya habrá tiempo algún día. ¿Cuál es el apuro?
Por todo esto, quizás merezcamos que no nos respeten y seguir estando debajo de su bota.
Ricardo Salazar
Cerritos, CA
ES: Y para peor, de tanto en tanto nos mandan a Robbie Williams. ¡Inescrupulosos!
Patriota Indignado
Sr. Director: “A la horca”. Eso deberían leer hoy todos los titulares de los periódicos argentinos, si el nuestro fuese, como dicen, “un país en serio”. Debajo del título: la foto de los cuatro payasos que se hacen pasar por jugadores de tenis, sin olvidar la del capitán del grupo. Millones de esperanzados argentinos son engañados una y otra vez, año tras año, con la ilusión de que por fin el tenis nacional conquiste la tan ansiada Copa Davis. O la del Abierto de Miami. O la del Torneo Mutilados de Mogadishu, al menos. Creo que llegó el momento de decir basta: basta a tanta humillación, basta a las patrañas de la prensa vendida y apátrida, basta a estos mal llamados deportistas que viven opíparamente gracias al tenaz y fiel apoyo del pueblo argentino, que salen en las revistas, que son entrevistados en los programas de TV... y que nunca ganan nada. Porque siempre “estuvieron ahí”. Porque “les faltó suerte”. Porque “se lesionaron el día anterior”. Porque “la cancha era muy rápida”. Porque “había mucha humedad”... ¡Basta de patrañas! ¿O alguien apostó dos pesos por que el mequetrefe de Tapiales, que venció dos veces a ese señor del tenis llamado Roger Federer, iba a llegar a la final en alguno de los dos torneos disputados? No, su meta era desbancar al mejor jugador del mundo, llamar la atención de la prensa universal, erigirse en ídolo de los jóvenes de nuestro país, para después pasar papelones frente a un jugador mediocre, tan mediocre como él.
Lo propongo una vez más: suspendamos las competencias deportivas en el país, hasta tanto no surja un verdadero atleta capaz de competir y triunfar en las más altas esferas. Abramos las puertas de las cárceles y encerremos en ellas a los Basiles y a los Riquelmes, a los Pechito López y a los golfistas que de tan ignotos ni me acuerdo cómo se llaman. Colguémosle una pesada piedra al cuello de los nadadores justo antes de que se arrojen de cabeza en lo hondo de la pileta.
Que no nos tiemble la mano a la hora de enviar a Las Leonas a jugar un partidito de visitantes frente al combinado masculino de Zaire. Y por qué no –y que me perdone Amnesty International- encerrar a cada uno de los boxeadores del país en una biblioteca.
No dejemos pasar esta oportunidad. La vergüenza de la Copa Davis está aún muy fresca en la memoria de los patriotas argentinos.
Nalbandian, Del Potro, Cañas, Chela, Mancini. Cinco nombres que representan el fracaso de nuestro país, lo peor de nuestro alicaído deporte blanco, el pecho frío, y por tal razón merecen la más gruesa de las sogas bien ajustadas alrededor del cuello.
Juan Manuel de Azcuénaga Etchegoyen
Marina del Rey, CA
ES: Estimado Etchegoyen; no se olvide de solicitar el fusilamiento de los integrantes de River y Boca que pierden por goleada en la Libertadores contra verdaderas potencias futbolísticas como el Cienciano y el Caracas.
Y gracias por poner algo de buen humor.
Consulta
Sr. Director: Mi nombre es José Príncipe Martinho, tengo 25 años, soy periodista y árbitro de fútbol.
Vivo en La Plata y trabajo en Telecreativa Canal de Televisión, en la zona sur del Gran Buenos Aires, como conductor del noticiero del canal.
La consulta es porque quisiera que me orienten, a raíz de una propuesta de radicación allí en California. Quisiera saber si yo podría encontrar trabajo en mi profesión allí o si existe alguna liga de fútbol local o dependencia de la Asociación de Soccer Norteamericana para poder ingresar como árbitro.
Desde ya muchas gracias y espero su respuesta a la brevedad.
José Príncipe Martinho
ES: Estimado José; le solicitamos a nuestros lectores que si saben de alguna oportunidad para trabajar aquí en tu profesión se contacten contigo. Y definitivamente, deberíamos abrir una sucursal de El Suplemento en la Oficina del Seguro Social de Los Angeles. †