Luis Ángel Firpo, hizo historia
al desafiar a Jack Dempsey en 1923, siendo un ícono del boxeo argentino.
Hay cosas que a través del tiempo y la distancia nunca se olvidan, como fue el hecho del inmortal Luis Ángel Firpo, el otrora “Toro Salvaje de las Pampas”, cuyo perfil dentro del boxeo argentino quedó grabado para siempre con letras de oro.
“El Toro Salvaje” nació en Junín, Provincia de Buenos Aires, el 11 de octubre de 1894 y murió un 7 de agosto de 1960 en Argentina. El primer paso de este peleador de peso completo, que se inició en el año 1917, fue ganarle por decisión en 6 asaltos a Frank Hagney. Pero lo más importante de su carrera fue, sin lugar a dudas, cuando se enfrentó al legendario campeón mundial, el estadounidense, Jack Dempsey el 14 de septiembre de 1923 en la ciudad de Nueva York, siendo el primer latinoamericano en desafiar por el título mundial de los pesos completos.
El combate fue trepidante desde el primer campanazo. Firpo mandó a la lona a Dempsey en 7 oportunidades durante el primer round. Pero antes de que terminara ese round, una combinación de Firpo mandó al campeón fuera del cuadrilátero donde según los historiadores, Dempsey se pegó la cabeza con una máquina de escribir de uno de los reporteros que estaba cubriendo el combate y tardó 17 segundos en volver al cuadrilátero. Por un momento parecía que Firpo iba a ser el primer campeón latino peso pesado. Lo ayudaron a subir al ring donde escuchó la cuenta de 9 y Dempsey volvió al combate (en ese tiempo se les daba 22 segundos cuando fuera sacado del cuadrilátero un peleador). Finalmente, Dempsey noqueó a Firpo en el segundo asalto.
A pesar de perder el combate, Firpo se convirtió en un ídolo de los latinos por la hazaña de haber tirado a Dempsey afuera del cuadrilátero. A tal punto que el club de futbol profesional de El Salvador, fundado el mismo año, tomó por nombre Club Deportivo Luis Ángel Firpo. Dicho club toma los colores azul y rojo de San Lorenzo de Almagro, porque Firpo era hincha de ese club argentino. Además, varias escuelas, calles y avenidas han sido nombrados con su nombre a través de todo el continente americano.
Su retiro final fue en 1936 con palmarés de 32-6, con 26 KOs. Murió en 1960 y sus restos descansan en La Recoleta, en Buenos Aires. Su mausoleo nos recuerda la imagen de este gran peleador.
Un gancho y nos vemos en la próxima de NOCAUT.¤