No entendió ni un chiquitico
Sr. Director:
No soy persona de escribir este tipo de comentarios, no es mi tema, sin embargo, hoy me costó mucho creer lo que estaba leyendo. ¿Así que era cierto que aún hoy en día sigue habiendo comunistas en Argentina –y por lo visto, al menos en el artículo al que me voy a referir- están imponiendo sus puntos de vista acá también? No sé si este artículo es uno solo o si es el estilo de esta revista, no estoy muy familiarizada con El Suplemento, y lo tomo de vez en cuando al visitar cierto restaurante que lo comparte, generalmente lo levanto para buscar lugares nuevos donde ir a cenar o algo por el estilo. Esta mañana me tocó esperar más de una hora a una compañera de trabajo y me acordé que tenía El Suplemento del mes pasado en el baúl, y lo leí de punta a punta.
No podía creer lo que estaba leyendo. Pareciera ser que el autor de ese artículo no tiene amor por el periodismo sino por el comunismo, y por lo visto, esa falta de amor se extiende a un odio mortal hacia la República Argentina. “Argentina existe porque Nicolás Maduro la deja vivir”, dice en la página 10. ¿Qué clase de hombre es el autor? ¿Es otro que se inclina ante “la mano de dios”, y le da a Nicolás Maduro el poder de decidir entre la vida y la muerte? Ese artículo muestra ser lo más lejano a la palabra “periodismo” posible. El autor parece tener un odio mortal hacia la Argentina; denigra su poder militar mientras eleva al comunista y asesino Nicolás Maduro, y hasta incita al lector a cantarle al criminal dictador un poema en el que pone énfasis en el “gran valor” del comunista, y como si eso fuera poco lo llama “el primer trabajador”. ¿En serio? Por lo visto, el autor, Rodolfo Compte, está bien inclinado a la extrema izquierda, debe ser uno de los que esperan con gusto ver a la gente vivir atemorizada y sin esperanza alguna de un futuro mejor. (…) Venezuela también se levantará, y hombres con la mentalidad de Compte serán los que se arrastrarán por las calles del olvido…
Janine Shideler
ES:
Estimada Janine, es bien sabido por nuestros lectores que El Suplemento es el órgano oficial de la Revolución Bolivariana en Estados Unidos. A pesar de que entre los miembros de nuestro Consejo Supremo de Propaganda y Resistencia priman los trotskistas, los más encumbrados redactores, entre los que se encuentra el camarada Compte (su nombre verdadero es Rodolfov Compterovich), han sucumbido a los petrodólares chavistas y se nos han vuelto incontrolables. Pero no tema. Los teclados de las computadoras son nuestras más poderosas armas, y la oficina de El Suplemento nuestra trinchera desde la cual nos comprometemos a luchar hasta la última gota de sangre para impedir la inminente invasión militar bolivariana a nuestra patria argentina, en donde por siempre flameará la gloriosa bandera roja con la hoz y el martillo. Y desde ya le sugerimos al redactor Compterovich que nunca más vuelva a usar la ironía en uno de sus planfletos, ¿eh? A veces no se entiende. Un afectuoso saludo, camarada Janine… ¡y hasta la victoria siempre! ¤<