Uno de los juegos más vendidos en el mundo se adapta a los nuevos tiempos
“La estimulación de las células nerviosas a temprana edad contribuye a fortalecer el crecimiento, la flexibilidad y la agilidad mental del cerebro” - Laurence C. Katz, Ph.D
-Yo quiero “Lego”- dijo mi nieta Kiley (9) a la hora de escribir la cartita para los Reyes Magos.
-¿Qué? ¿Por qué?- respondí yo sorprendida y le expliqué: “Durante toda mi vida (que no es corta) yo jamás jugué con Legos, ya que era considerado un juego exclusivo de varones”.
-Yo quiero jugar con “Legos” porque a mí me gusta crear, diseñar y construir cosas... concluyó ella.
Mi nieta, sin saberlo, estaba expresando en ese momento la idea central del marketing del juego Lego para el mercado femenino infantil de la generación Milenial. Ella hizo su carta, le puso el agua y el pastito a los Reyes Magos, y los infalibles Melchor, Gaspar y Baltazar le trajeron dos cajas de Legos: Lego Elves y Lego Friends, juegos que ella armó en un santiamén y luego volvió a armar y desarmar una y otra vez y siempre variando el motivo de su creatividad.
La generación Milenial representa la manifestación de una nueva revolución educacional, donde la presencia femenina tendrá una preparación tecnológica acorde con las necesidades laborales en el campo de la ingeniería, arquitectura y las ciencias en general, criterio que en el siglo XX tuvo un tinte totalmente masculino.
Esta generación del siglo XXI es totalmente diferente a otras (como la “Boomer”, un poco conservadora) ya que el estímulo de los juegos infantiles didácticos digitales que recibieron durante su lactancia e infancia (por ejemplo, los de la serie Einstein) parece haberles creado la necesidad de plasmar todo ese bagaje de aquellos latentes “insights” en obras concretas. Y es aquí donde Lego representa la respuesta a esa necesidad lúdica, que con el tiempo se transformará en sólidos perfiles de organización, clasificación, categorización etc., ejercicios muy constructivos que el cerebro precisa para su mejor desarrollo y permanente crecimiento y plasticidad neuronal, como lo sostiene el neurocientífico Lawrence Katz.
Investigadores científicos han comprobado que “estos juegos infantiles crean conexiones neuronales para desarrollar la capacidad creativa”, condición que demanda el mercado científico y tecnológico actual.
La generación Milenial representa la manifestación de una nueva revolución educacional, donde la presencia femenina tendrá una preparación tecnológica acorde con las necesidades laborales en el campo de la ingeniería, arquitectura y las ciencias en general, criterio que en el siglo XX tuvo un tinte totalmente masculino. Recordemos que durante la Segunda Guerra Mundial cuando el hombre tuvo que unirse a las fuerzas armadas y la mujer tuvo que llenar el vacío que ellos dejaron en el ámbito laboral, el cual constituyó un hecho histórico, y a partir de allí la mujer proyectó su visión para consolidar luego su independencia profesional, la que es prominente en la actualidad.
Estos juegos Lego tienen también su historia. La idea original provino de un carpintero durante la Gran Depresión (1930) y el boom de estos ladrillitos comenzó en Dinamarca como un negocio familiar pequeño durante los años 1950/60, y aunque fueron diseñados como juegos “unisex”, las campañas de marketing fueron bastante claras: “It's a boy's game”. Hubo intentos posteriores para alcanzar el mercado femenino, pero sin logros significativos. Esta compañía danesa perseveró en su objetivo de llegar al mercado de “las nenas” y en el año 2012 lanzó su línea de ladrillos conocida como “Lego Friends”. Esta vez no fue el mercado el opositor, sino la protesta de grupos feministas que acusaron a la compañía de “perpetuar los estereotipos del género en sus diseños y colores acentuando los universos de ‘la belleza’ (beauty parlors), ‘el shopping’ (pet shops) y ‘la diversión o el entretenimiento superficial’ (lounge-bars).
-“And the brain development? The character empowerment?”, objetaron ellas, sabiendo de los beneficios que emergen de estos juegos. Por entonces, el mercado femenino fue descripto como “el sexo débil”, más apto para las tareas domésticas que para las de una empresa. Así fue que Lego estaba destinado a forjar la mente del varón en una dimensión diferente, como un ser visionario capaz de liderar el mundo.
El siglo XXI nos ha traído no sólo lo más audaz de la tecnología, donde las barreras y las diferencias de género sólo existen en la mente de cada uno y no en la realidad circunstancial, sino que también nos permite sostener una actitud diferente, donde “las nenas” ahora eligen sus Legos favoritos. Ejecutivos daneses aseguran que esta línea de ladrillitos será definitivamente para “las nenas”. La mejor ilustración de este “boom” de Lego para las nenas son los ingresos por las ventas. En Dinamarca, en el primer cuatrimestre del 2014 la compañía recaudó 14 mil millones de kroners (2 mil millones de dólares). En los Estados Unidos los ingresos se han triplicado desde los 300 millones en el año 2011 a los 900 millones de dólares en el 2014. Esta compañía podría superar a Mattel y transformarse en el fabricante de juguetes más grande del mundo.
Esta compañía danesa perseveró en su objetivo de llegar al mercado de “las nenas” y en el año 2012 lanzó su línea de ladrillos conocida como “Lego Friends”
No obstante este propósito, Lego seguirá siendo el juguete favorito de los varones. Las campañas para su marketing se focalizaron siempre en lemas de batallas o una avalancha de super héroes y en los avisos comerciales sólo aparecían el papá y su hijo. De esta manera, las madres captaron el mensaje de que “este juego no era para sus hijas”, de acuerdo con el análisis de la socióloga Elizabeth Sweet, de la Universidad de California en Davis, y luego, el color rosado de los ladrillos remarcó el mensaje de que “las niñas son fundamentalmente menos capaces que los varones a la hora de construir”.
Debemos reconocer que los juegos Lego para las nenas, en el pasado, han sido muy simples y que los diseños actuales requieren de todo un ensamble de ingeniería y creatividad.
Desde 1979 Lego intentó alcanzar el mercado infantil femenino y puso en el mercado diversos juegos, pero fue descontinuado en 1980. Luego, en 1992, presentó Paradisa (vida en la playa y cómo cabalgar un caballo) y Belville (bloques grandes y muy fáciles de armar).
Este siglo nos trajo ideas nuevas. Los expertos trataron de investigar por qué el mercado infantil femenino de Lego no crecía como el mercado infantil masculino hasta que se dieron cuenta de que “a las niñas les gusta construir tanto como a los varones; pero les gusta construir cosas diferentes”, como enfatizó la Directora de Diseño de la compañía.
En los Estados Unidos los ingresos se han triplicado desde los 300 millones en el año 2011 a los 900 millones de dólares en el 2014. Esta compañía podría superar a Mattel y transformarse en el fabricante de juguetes más grande del mundo
“The Lego Friends es un gran éxito” expresó un ejecutivo de la compañía. Este juego trae 2 mil ladrillos, en colores rosado y violeta y con diferentes diseños para construir edificios, casas, supermercados y cafés, a pesar de que algunas voceras del movimiento feminista opinen que “el mensaje de Lego es que las chicas tienen que jugar con secadores de pelo, mientras que los varones se dedican a construir aviones y rascacielos”.
Asimilemos los resultados de los investigadores científicos como el Dr. Katz al confirmar que “nuestros cinco sentidos constituyen los portales a través de los cuales nuestro cerebro recibe todos los contactos con el mundo exterior” y fomentemos en nuestros hijos y nietos toda la estimulación neuronal necesaria para lograr una vida plena y saludable. ¤