Historia: Fin de la Junta Conservadora y el Estatuto Provisional

Ante la situación conflictiva con la Junta Conservadora, Rivadavia decidió terminar con el problema, ordenando entonces al Triunvirato, el 7 de noviembre de 1811, la disolución de aquella y derogando el reglamento. Los diputados recibieron comunicaciones para que se dirigieran a la brevedad a sus respectivas provincias.

Este golpe de Estado ahondó el antagonismo entre los pueblos del interior y Buenos Aires. Con esta violenta medida, dice el historiador Piccirilli, el Triunvirato aclaraba aparentemente el horizonte político, pero estaba lejos de consolidar la autoridad del gobierno .
Disuelta la Junta Conservadora, Rivadavia redactó un programa con el fin de reglamentar la actuación del Triunvirato. El 22 de noviembre de 1811 dio a conocer el Estatuto Provisional, cuya larga introducción trata de justificar la actitud ante la Junta, haciendo resaltar los errores cometidos por ese organismo. El Reglamento figura en los documentos como Estatuto Provisional del Gobierno Superior de las Provincias Unidas del Río de la Plata a nombre de Fernando VII.
Debido a la situación imperante, tanto interna como externa, y ante la necesidad urgente de concentrar el poder, el Estatuto decretaba que el Triunvirato continuaría en el mando hasta que los diputados reunidos en congreso establezcan una constitución permanente.
El Estatuto constaba de nueve artículos referidos a las funciones del Poder Ejecutivo, su composición y denominación. Disponía la remoción periódica de los vocales, pero no la de los secretarios que estaban facultados para reemplazarlos. Incorporó disposiciones anteriores sobre seguridad individual y libertad de prensa. También mantuvo la división de poderes, pero otorgando al Poder Ejecutivo (Triunvirato) las mayores atribuciones, pues estaban facultados para adoptar cuantas medidas creyeran necesarias para la defensa y salvación de la patria.
Los secretarios eran inamovibles, situación que permitía a Rivadavia permanecer en el Gobierno.
La remoción de los vocales significaba una elección cada seis meses; por esa causa, el Estatuto disponía reunir una Asamblea General compuesta por el Cabildo, los representantes que nombren los pueblos y un número considerable de ciudadanos elegidos por el vecindario de Buenos Aires. Sus atribuciones eran acordar con el Poder Ejecutivo las medidas de gobierno.
El Estatuto obligaba al Poder Ejecutivo a reunir a la brevedad un Congreso de las Provincias Unidas por cuanto esa Asamblea no tenía funciones constituyentes. En cuanto a la seguridad individual, se consagró la inviolabilidad de las personas, domicilio y bienes. Es considerado el antecedente más antiguo de la declaración de los derechos y garantías.
Sin embargo su vulneración, sostiene Cánter, constituyó una costumbre desde el momento mismo de su creación.©