Un Habitante Emblemático de Entre Ríos
El lobito de río, también conocido como nutria neotropical (Lontra longicaudis), es uno de los animales autóctonos más destacados de la provincia de Entre Ríos, en Argentina. Este mamífero semiacuático pertenece a la familia Mustelidae y es conocido por su agilidad y adaptabilidad a diversos entornos acuáticos.
Características y Hábitat
El lobito de río se caracteriza por su cuerpo alargado y flexible, patas cortas y una cola fuerte que utiliza para nadar. Su pelaje es denso y repelente al agua, lo que le permite mantenerse seco y caliente mientras se sumerge en ríos, arroyos y lagunas. Su coloración varía entre el marrón oscuro y el gris, con una textura más clara en el vientre.
Este animal es un nadador excepcional, capaz de moverse con gran destreza tanto en el agua como en la tierra. Prefiere hábitats con abundante vegetación ribereña que le ofrecen refugio y lugares para construir sus madrigueras. Las riberas de los ríos Paraná y Uruguay, así como los numerosos arroyos y lagunas de Entre Ríos, son ideales para su supervivencia.
Dieta y Comportamiento
El lobito de río es un carnívoro oportunista cuya dieta se compone principalmente de peces, crustáceos, anfibios y pequeños mamíferos. Su habilidad para cazar en el agua es impresionante; puede bucear y capturar presas con notable eficiencia. Además, ocasionalmente consume frutas y vegetación acuática, lo que demuestra su adaptabilidad a los recursos disponibles.
Estos animales son generalmente solitarios, aunque pueden encontrarse en pequeños grupos familiares, especialmente durante la época de cría. Marcan su territorio con glándulas anales y vocalizaciones, comunicándose mediante una variedad de sonidos que incluyen gruñidos y silbidos.
Importancia Ecológica y Conservación
El lobito de río juega un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio ecológico en los sistemas acuáticos de Entre Ríos. Como depredador tope, regula las poblaciones de peces y otros organismos acuáticos, contribuyendo a la salud y estabilidad de los ecosistemas.
Sin embargo, la nutria neotropical enfrenta diversas amenazas que ponen en riesgo su supervivencia. La destrucción de su hábitat natural debido a la expansión agrícola, la contaminación de los cuerpos de agua y la caza furtiva son algunos de los principales desafíos. Además, el cambio climático y la alteración de los regímenes hídricos también afectan su entorno vital.¤