Habita en la Reserva Nacional Formosa
La Reserva Nacional Formosa tiene como uno de sus principales objetivos la protección de algunos de los últimos ejemplares de chinchilla de cola larga, especie que en los últimos 15 años vio disminuida su población en casi un 90 por ciento. La explotación agropecuaria de los terrenos en donde solía habitar, la caza ilegal y el aumento de la población de zorros (su depredador) pusieron a esta especie en peligro de extinción, al menos en estado salvaje.
Su simpática apariencia -de grandes y redondas orejas- hace que muchas personas elijan chinchillas de cola larga como mascotas domésticas.
La característica más distintiva es el tamaño de sus orejas, que en comparación con el resto del cuerpo resultan enormes, ya que pueden llegar a sobrepasar los 4 cm. El peso suele oscilar entre los 600 y los 800 gramos. Una curiosidad es que las hembras son más grandes que los machos, cosa que no suele ocurrir en muchas especies.
La chinchilla de cola larga es sociable. Sus colonias son de unos 100 individuos, pudiendo alcanzar más de 500 y extenderse sobre un área de 100 ha. Colonias aisladas forman una metapoblación, con frecuentes extinciones locales y colonizaciones de otros hábitats aceptables. La densidad de población es de 4-5 individuos/ha.
Distribución: Sur de Perú, oeste de Bolivia, centro y este de Chile, y noroeste de Argentina. ¤