Con expectativas y dudas fuimos hasta el Coliseo de Los Angeles para asistir al partido de fútbol entre las selecciones de México y Argentina.
Por nuestro lado, las dudas partían del hecho de presentarse Argentina a este encuentro con una gran cantidad de suplentes, preguntándonos si estos se adaptarían a la propuesta futbolística de Marcelo Bielsa.
Por el lado de México, la expectativa se centraba en el cambio que habría aportado el "Ojitos" Meza.
Lo de Argentina fue la cabal demostración, en primer lugar, del trabajo serio de un profesional que tiene una propuesta y 2º lo que es mejor, que Argentina posee y el técnico sabe elegir a los elementos que mejor se adapten a su idea futbolística.
Y entonces, con su actuación este equipo, no nos hizo lamentar la ausencia de los craks habituales, que se quedaron en Europa por compromisos con sus respectivos clubes. Es realmente alentador pensar que con estos jóvenes, Argentina tiene la reserva necesaria para afrontar sus compromisos, y algunos de ellos seguramente estarán en Japón-Corea en el 2002.
Todos teníamos dudas, los argentinos temerosos, por la parte mexicana, confiados en que como se presentaban las cosas, el triunfo era seguro. Pero, a la hora de la verdad, la vaca se volvió toro.
En cuanto al rival, México, resultó una decepción. Para aquellos que nos gusta el fútbol, confiábamos en que el Sr. Meza y de acuerdo a lo mostrado como técnico en el Toluca, habría de para un equipo ordenado que mejorara la imagen de los que conformaba caprichosamente su antecesor. Pero todo siguió igual. Con algunos jugadores ocupando puestos a los que no están habituados y no encontrando en todo el primer tiempo, la forma de contrarrestar la presión que ejerció desde el minuto inicial la selección Argentina. En el segundo tiempo con los cambios realizados, la selección mexicana mejoró algo, pero esto fue debido más que nada al esfuerzo personal, a la garra que pusieron los jóvenes, pero eso solo no basta. Es lamentable, porque en México jugadores
hay. Solo hace falta que alguno de vuelta la hoja y aún afrontando riesgos deje de lado a los históricos, darle las gracias por los servicios prestados, y encarar con jóvenes valores, y repito, que los hay, una nueva etapa. El público también debe hacer su aporte y dejar de prestarle los oídos a cierto periodismo oral, que da sus opiniones no para ofrecer soluciones, sino para acariciar los oídos de la gran mayoría latina, que es el pueblo mexicano y que es con quien se sostiene.
Para usted Sr. Meza: la excusa de que Argentina pegó mucho, suena al Cantinfleo del Sr. Manuel Lapuente, usted puede y debe estar en otra.
Otro de los detalles que debemos apuntar es la preparación física. Si comparamos físicamente cada jugador de uno y otro bando, se ve claramente una diferencia en la contextura a favor de los argentinos. Y esto es tan importante en estos tiempos, como la habilidad personal para jugar al fútbol.
Y la última para los organizadores del evento. Señores, todos sabemos que la violencia en los estadios ya es casi normal y esta epidemia ya ha dado la vuelta al mundo. Si queremos que la gente siga concurriendo a los estadios, deberán tomarse los recaudos para separar a los aficionados de uno y otro bando. No debemos esperar que algún día ocurra algo grave y luego los lamentos serán vanos. También habrá que levantar alambrados para evitar sean arrojados elementos peligrosos a los jugadores y técnicos. Aparte del peligro
que esto representa y que es causado por una minoría, perjudica a la mayoría que va a presenciar un espectáculo deportivo, y además esas imágenes son vistas por TV en todo el mundo. Ø