Cantantes e improvisadores que demostraban su ingenio en rimas.
Aunque casi todos los gauchos cantaban y se acompañaban con la guitarra, había algunos que, además de hacerlo muy bien, tenían facilidad para improvisar, es decir, componer en el acto un verso sobre cualquier tema. Éstos eran los payadores, cuya fama corría de pago en pago.
A veces, en las pulperías, en las “yerras” o en otras reuniones, se juntaban dos “payadores mentados” —cantores famosos— y entonces tenía lugar una payada de contrapunto. Ambos payadores, rodeados por sus partidarios, comenzaban a improvisar y, por turno y siempre en verso, formulaban preguntas que debían ser contestadas en la misma forma por el rival. Estos contrapuntos solían durar horas y terminaban sólo cuando uno de los payadores se declaraba vencido, reconociendo la superioridad de su adversario.
También sucedía, a veces, que un verso resultase ofensivo para uno de los payadores. Entonces, terminaban su papel las guitarras y los versos, y eran los facones los encargados de resolver el pleito.¤
Qué lindo que es recordar
A esos lindos payadores.
Esos que en rima brindaban
Su mejor inspiración
Y entre coplas y guitarras
Alegraban la reunión.