La NBA, junto con la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), la Confederación Argentina de Básquet (CABB) y el Ministerio de Deportes de Argentina (auspiciantes y organizadores del evento) informaron que los jóvenes deportistas que participaron de “Básquetbol Sin Fronteras Américas 2005” fueron 57, incluyendo 14 representantes argentinos, todos ellos menores de 19 años que llegaron de más de 12 países de Latinoamérica y el Caribe. Las jornadas se desarrollaron en el CENARD (Buenos Aires) y en el club Bahiense del Norte (Bahía Blanca) entre el 29 de junio y el 4 de julio pasado. Fue una oportunidad única para que estos chicos aprendieran de los jugadores de primer nivel y a la vez pudieran demostrar sus habilidades deportivas, conscientes de que en esta clínica de básquet se exhibirían ante los ojos expertos de los entrenadores y cazadores de talentos de la NBA.
Por su prestigio, carisma, simpatía y amabilidad Manu se convirtió en el centro de la atención, opacando a las otras figuras consagradas de la NBA que lo acompañaron. Entre ellos se encontraban los compatriotas Carlos Delfino (Detroit Pistons) y Andrés Nocioni (Chicago Bulls). Respecto a este evento, Ginóbili reconoció que uno de los objetivos que se planteaba con su presencia en "Básquetbol sin Fronteras" era guiar a los jugadores juveniles que participaron del evento para que los mismos puediesen comenzar a desarrollarse profesionalmente. Al respecto, dijo Manu: "Esta es una experiencia única, que me hace sentir bien. Mi intención es ayudar a que algunos de estos chicos talentosos pueda estar en la NBA más adelante".
Precisamente la esperanza de jugar algún día en la NBA era lo que motivaba a esos jóvenes deportistas que llegaron de toda Latinoamérica. El Suplemento pudo hablar con Andrés Sánchez, un joven de 18 años quien no dejó de expresar en todo momento su sueño de llegar a convertirse en una estrella como Ginóbili: “Vengo desde Aguascalientes, México, con la esperanza de mostrar mis habilidades” destacó.
También el entrenador de los San Antonio Spurs, Gregg Popovich, participó del programa "Básquetbol sin Fronteras", destacando “que sintió un enorme placer en participar de un evento que impulsa el desarrollo del básquetbol”. Además destacó: “Decidí acompañar a Manu hasta Argentina porque quise ver en dónde creció y vivió. Es un jugador fenomenal, único, y por eso logró cosas tan importantes en Europa, en Estados Unidos y con su selección”.
Es importante destacar que Manu y los demás jugadores también se hicieron tiempo para llevar a cabo tareas de carácter social en Buenos Aires: asistieron a una visita al Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas en la que se dedicaron a promover la educación para la prevención del VIH/SIDA, aunque lamentablemente debió ser interrumpida antes de lo previsto por la caótica organización.
Por otro lado, Ginóbili y sus acompañantes pudieron inaugurar un nuevo centro de lectura y sala de computación en la escuela "Dr. Banjamín Zorrilla," ubicada en el barrio porteño de Flores, provista de 2.500 libros y ocho computadoras. Manu demostró una vez más su gran compromiso social cuando en este centro dijo: "Este es un día muy especial para nosotros. Son momentos que a uno lo llenan porque sirven para ayudar a otros". Luego, dirigiéndose a los jóvenes estudiantes, les recomendó: "Se deben sentir muy contentos por este nuevo centro. Y la mejor forma para agradecerlo es usándolo, porque allí van a poder leer y aprender muchísimo".
Simples palabras del mejor basquetbolista argentino de la historia. Un verdadero ejemplo para los jóvenes. Ø