Hace unos días, luego de un año y seis meses de residir en este país, se me ocurrió escuchar una radio argentina vía internet. La más fácil de hallar fue Radio Mitre. El primer segmento fue muy agradable ya que me hacía sentir como en casa. Lo lindo pasó rápido y en seguida se vinieron encima mío todos los motivos por los cuales me fui del país y quizá algunos más.
Radio Mitre, como parte de un monopolio periodístico que es el Grupo Clarín, no podía ser menos que su medio más conocido, el diario del mismo nombre, y que tiene una política rastrera de medio que ha sido comprado por la publicidad oficialista.
A cada rato y a toda hora, por la amplia gama de su programación, se puede apreciar el bombardeo oficial que se hace para darle a nuestro pueblo la sensación de que el gobierno es como un padre protector que esta en todos lados. De última, buscando el lado positivo, esto es publicidad y todos los medios necesitan vivir y ellos no tienen la culpa. Pero lo más calamitoso de esto que escuché, es que desde la programación de esta radio se intenta bajar línea de todo lo bueno del estilo K y del populismo latinoamericano. Por ahí podemos escuchar lo bueno que sería para Bolivia un presidente que es líder de los cocaleros, también podemos oír algún comunicador perdido en el pasado que intenta explicar lo inexplicable con respecto a la guerrilla colombiana, como queriendo ver aún un costado aventurero, a estos asesinos, como si no estuviera demostrado desde hace años que esta gente está mezclada con los negocios del narcotráfico colombiano.
Y así también vamos viendo cómo se baja línea a favor de todos los regímenes supuestamente populares que hoy gobiernan varios países de Latinoamérica. Eso sí, por supuesto, sin nombrar los innumerables casos de corrupción que en esos mismos gobiernos abundan, para llegar finalmente al líder carismático del momento, el ex-militar golpista devenido en demócrata populista, el venezolano Chávez. Es lamentable el grado de confusión y desinformación que en este momento existe en nuestro país sobre este sujeto.
Desde vastos sectores se siguió el referéndum en Venezuela cual si fuera un partido de fútbol. Desde el gobierno se lo apoyaba y los piqueteros lo tomaban como un referente. Los partidos de izquierda, Duhalde y demás nos lo quieren hacer ver como el modelo a seguir, como el fiel representante de la revolución Bolivariana. Como el paladín de la justicia a quien emular. Y todo esto porque toda esta raza de politicuchos demagogos de Latinoamérica quiere seguir hasta el hartazgo la vieja perorata del movimiento latinoamericano popular antiyanqui, que para lo único que sirvió es para seguir ellos en el poder, engañando a la gente y llenarse de dinero y que el pueblo sólo reciba, antes de cada elección, algunas migajas que estos embusteros deciden regalarles.
¿Cuándo se darán cuenta -o nos daremos cuenta- de que estas son falsas opciones que quisieron meternos en la cabeza durante años para perpetuarse en el poder, haciéndonos creer que esa es la única vía y que los que no están en esa idea son todos furibundos vende patria y antipatrias?
Ejemplo de ésto, es lo que pasa con el Mercosur. Todos estos políticos que no han servido para sacar del pozo a sus países, quieren inventar un gran mercado latinoamericano queriéndonos hacer creer que lo que no pudieron hacer cada uno de ellos en sus países, lo pueden hacer a nivel continental. Un verdadero nido de ratas, que sirve a estos burócratas para cobrar sueldos sin hacer nada, crear “puestos de trabajo” para sus ñoquis de siempre y acrecentar su poder que es lo único que les interesa.
La pregunta es ¿vamos a reeditar la Unión de Países No Alineados? A la luz de los hechos con esta gente lo único que se puede crear es la Unión de Países Alienados.
Volviendo al tema de Chávez, su popularidad radica en lo que podemos llamar las falsas antinomias, porque ¿qué hizo para ganarse la admiración de algunos sectores de nuestra comunidad política y de algunos comunicadores públicos? Nada extraordinario. Basar su postura y su aburrida dialéctica en atacar y hacer culpable al malo de siempre.
Convengamos que el gobierno de Bush ha sido de lo peor visto en mucho tiempo, pero suponer que todo aquel que se enfrenta a su gobierno es bueno por el solo hecho de estar en contra, es peligroso y hasta falto de lógica. Porque si por esa razón se juzga a los gobernantes, entonces reivindiquemos a Videla, que en un principio se llevó mal con los gobernantes estadounidenses de turno e inclusive fue invitado por Fidel Castro a Cuba para la reunión de Países No Alineados.
Pero este tipo de antinomias y falsos caminos han sembrado toda nuestra historia. Siempre hubo que estar de un lado o del otro, lo que lo hace plenamente peligroso, pero también esas antinomias han sido fogoneadas por los propias políticos o interesados para hacer creer que todo lo malo es del lado opositor y lo bueno de nuestro lado, así por ejemplo tenemos a Menem de un lado y a Kirchner y Duhalde de otro, que sólo se diferencian en el discurso, pero no en la forma de actuar.
Cuándo será el día que la antinomia sea una sola: de un lado las lacras, tengan el discurso político que tengan, y del otro los honestos y los que quieran trabajar por el bien del país sin importar el color político al que pertenezcan. Hasta tanto no ocurra esto, nuestro país y muchos otros países latinoamericanos seguirán navegando en la confusión y la mentira que nuestros actuales gobernantes han creado. Ø