por decisión unánime en un combate histórico.
La aparición del excampeón peso completo Mike Tyson el 15 de noviembre marcó la historia del boxeo, debido a que después de muchos años el ex campeón mundial volvió a los cuadriláteros para enfrentar al “YouTuber” estadounidense Jake Paul.
De Tyson se habló mucho de que iba a reaparecer para noquear a quién se le pusiera en frente. Tanto viejos fanáticos del boxeo como jóvenes seguidores de su oponente, se dieron cita para estar presente en el AT&T Stadium en Arlington, Texas, la casa de los Dallas Cowboys, con un lleno total.
La pelea, sancionada por el Departamento de Licencias y Regulaciones de Texas, se disputó a 8 asaltos de 2 minutos y ambos peleadores usaron guantes de 14 onzas en lugar de los guantes de 10 onzas habituales para las peleas de peso completo.
Durante el pesaje, cuando ambos contrincantes estaban frente a frente, Tyson le dio una cachetada a Paul, creando aún más expectativas por el combate. En la pelea, sin embargo, no ocurrió nada irregular.
Tyson, de 58 años, salió en el primer asalto a presionar, lanzando sus golpes de poder, yendo al frente y preocupando a Paul. Pero mientras avanzaba, Tyson fue bajando la intensidad, y Paul, de 27 años, soltó algunos golpes de poder al rostro que estremecieron a “Iron Mike”.
Los siguientes rounds fueron menos intensos, con Paul marcando la distancia con su largo jab y Tyson sólo sacando los puños para defenderse. Paul manejaba la pelea lanzando más jabs, golpes al cuerpo y a la cara, pero respetando a Tyson para evitar mandarlo a la lona.
Al final, las tarjetas favorecieron claramente a Jake Paul: dos jueces dieron tarjetas de 79-73 y uno 80-72. Paul mejoró su palmarés a 11-1, con 7 nocauts, mientras que Tyson, quien no peleaba oficialmente desde junio del 2005, dejó su récord en 50-7 con 44 nocauts.
Con esta transmisión, Netflix hizo su debut en un evento de boxeo. Siendo una de las plataformas con mayor alcance global, Netflix logró tal audiencia que incluso los servidores se saturaron y por momentos, se perdió la señal.
Fue un gran negocio para Paul que retuvo una bolsa de 40 millones de dólares, mientras que Tyson recibió 20 millones. También para BetMGM, la compañía de apuestas, que recibió tres veces el número de apuestas y cuatro veces el dinero de cualquier deporte de combate en la historia de la compañía. Las apuestas más populares fueron a favor de que Tyson ganaba por nocaut, decisión o nocaut en el primer round.
Ahora, una pregunta para los lectores, ¿habrá revancha? Por ahora, no se habla mucho de eso; creo que el señor tiempo nos dirá qué va a pasar. Porque negocios son negocios.
Un gancho y nos vemos en la próxima de NOCAUT.