El tomate es una gran fuente de fibra y muchas vitaminas y minerales: vitamina C, colina, vitamina E, potasio, fósforo, y magnesio.
Antioxidante
Esta es una de las propiedades más interesantes de los tomates, que se explica por su alto contenido en vitaminas y minerales con esa capacidad, concretamente la vitamina C, E, y A.
Ahora bien, lo que realmente marca la diferencia en el poder antioxidante del tomate es el licopeno, un caroteno o pigmento vegetal que además de ser responsable de su bonito color rojo protege a nuestras células del denominado estrés oxidativo provocado por los radicales libres.
Mejora la circulación sanguínea
Y por muchos motivos. El tomate es muy rico en hierro -un mineral imprescindible para la sangre- y en vitamina K, que regula la coagulación, además de en vitaminas C y E.
Por otro lado, el ya mencionado licopeno disminuye los niveles de colesterol malo LDL y previene la arterosclerosis.
Anticancerígeno
De nuevo sacamos el licopeno a relucir, ese valiosísimo caroteno muy abundante en el tomate. Junto a la tomatina favorece la formación de antioxidantes por parte del organismo, lo que ayuda a evitar que las células se transformen en cancerígenas.
Regulador del tránsito intestinal
¿Tienes problemas para ir al baño? Come tomates a diario y desaparecerán. Su alto contenido en fibra regula el tránsito intestinal y previene muchas de las enfermedades o disfunciones que afectan a los órganos gastrointestinales, como el estreñimiento crónico.
Ahora bien, para aprovechar totalmente esta propiedad del tomate trata de consumirlo con piel y con mucha agua. En este sentido, el gazpacho es un alimento ideal (pues combina ambos ingredientes) especialmente en verano, cuando los problemas de estreñimiento suelen agravarse.
Diurético natural
Otro problema clásico de las altas temperaturas es la retención de líquidos.
Antes de recurrir a recursos artificiales (como medicinas), prueba introducir alimentos diuréticos como el tomate en tu dieta diaria. Son muy ricos en potasio y, por el contrario, pobres en sodio, lo que te ayudará a eliminar líquidos y toxinas. ¤