El agradecimiento enriquece nuestra vida, contribuyendo a magnificar nuestro anhelado bienestar espiritual y físico, mejorando nuestras relaciones humanas, reduciendo el estrés y los sentimientos negativos y depresivos, fortaleciendo el sistema inmunológico y favoreciendo un descanso saludable y placentero.
Oprah Winfrey, una de las más exitosas comunicadoras sociales de este país, sugiere practicar la gratitud, ya que “no matter the size, shape or occasion, any bit of thankfulness is guaranteed to do you good”. Los expertos lo confirman científicamente ya que nutre nuestro espíritu y nuestro cuerpo.
Al despertar y agradecer a Dios el poder ver, oír, caminar y percibir toda la magnificencia de su Creación, nutrimos y cultivamos una actitud que se traduce en un bienestar completo, el que exhala optimismo, buen humor y sentimientos humanitarios, los que a su vez se propagan a través de nuestros interlocutores y retroalimentan las buenas intenciones originales.
El matrimonio, como unidad gregaria, requiere de una mutua y constante colaboración donde el decir gracias -aún por las pequeñas cosas, como recoger los platos de la mesa- se constituye en un disparador de endorfinas las que contribuyen para hacernos sentir bien y mejorar nuestra vida familiar. Si ignoramos y focalizamos en nuestra percepción de lo que ellos no hacen, enfrentaremos la dinámica de la discordia, la que resultará nefasta para la relación de pareja.
Los estudios de terapeutas han comprobado que “las parejas que regularmente expresan su agradecimiento, fortalecen las bases para un vínculo más satisfactorio, duradero y pleno”.
Tanto en los hombres como en los monos
Los investigadores de la gratitud afirman que la gratitud y la reciprocidad están plasmadas en la evolución de la especie humana y animal. En sus estudios, ellos encontraron que “los chimpancés, mientras intercambiaban grooming por comida, dichas acciones mejoraron su vínculo en la transacción y en su grupo social”, de acuerdo con la publicación The Greater Good Science Center de la Universidad de Berkeley, California.
Los reportes de los investigadores en Relaciones Públicas sostienen que “la gratitud es vital en toda relación humana” porque “cuando nosotros valoramos a nuestro esposo/a logramos un vínculo muy cercano que nos estimula a continuar aportando bases sólidas para nuestra relación, ya que cuando uno de ellos siente que es valorado y apreciado se siente más motivado a expresar (en retorno) comportamientos y actitudes positivas simétricas”.
Estos estudios aseveran que “los sentimientos de gratitud ayudan a las parejas cuando atraviesan situaciones adversas como el estrés financiero, el cuidado de los padres en edad avanzada, una enfermedad severa “by buffering against their negative effects”.
Todos los esfuerzos y sacrificios que son apreciados aumentan la satisfacción y fortalecen la relación matrimonial, afirman los científicos sociales.
La gratitud genera reciprocidad
Frecuentemente pasamos por alto la importancia que la gratitud tiene en otras personas y no la expresamos suficientemente en lo específico del acto, ya que asumimos que “ellos ya saben cuán agradecidos estamos”.
Investigadores holandeses publicaron un estudio que consistió en un seguimiento lineal de 4 años a un grupo de recién casados y encontraron que “cuando en una pareja uno de ellos realizó tareas domésticas ‘extras’, ese comportamiento generó en su pareja no sólo gratitud sino una profunda motivación para actuar y realizar actos similares que contribuían a fortalecer su relación matrimonial”. Es decir que, el flujo de dar y recibir nos conecta en un sentimiento de gratitud que genera elevadas vibraciones de abundante armonía, paz y expresiones de amor mutuo.
La gratitud también implica justicia. El agradecimiento hacia las personas que nos ayudaron durante circunstancias difíciles es prominente en significados, ya que se traduce como un reloj del tiempo que nos demuestra nuestra fortaleza y resistencia ante aquellas adversidades.
El sentimiento de la gratitud nos beneficia siempre. Practiquémoslo, ya que nos genera un bienestar completo.
A nuestros lectores, ¡muchas gracias! ¤