Un revolucionario del tango
En este número recordamos a uno de los más geniales músicos del tango, un innovador cuyo estilo despertó el inicial rechazo de los puristas y los elogios de los que escucharon fascinados por primera vez aquellas notas imposibles salidas de su legendario bandoneón Doble A. Astor Piazzolla fue considerado un revolucionario dentro del género; el carácter “erudito” de sus composiciones fue su sello distintivo. Con tan solo 18 años se integró a la orquesta de Aníbal Troilo, uno de sus grandes maestros, y luego se lanzó a componer sus propias obras, que tenían una orientación muy diferente al tango tradicional. Incursionó en la música clásica, el jazz, y finalmente se estableció como uno de los más grandes exponentes de la historia del tango. Sus biógrafos estiman que Piazzolla compuso más de mil obras.
Entre sus composiciones más celebradas se cuentan Balada para un loco, Adiós Nonino, Chiquilín de Bachín, Libertango, y Vuelvo al Sur. ¤