Bartolomé Hidalgo, precursor de la literatura gauchesca
El montevideano Bartolomé Hidalgo es considerado un precursor de la literatura gauchesca. Admitió Ricardo Rojas que las primeras composiciones de Hidalgo fueron sonetos y odas endecasílabas, inaccesible género para el pueblo, el cual no percibe otro metro que el octosílabo y todo lo demás es prosa. Y así encontramos entre sus primeras composiciones los “Diálogos Patrióticos”, donde dos gauchos, el capataz Jacinto Charo y Ramón Contreras, recuerdan sucesos de la patria.
Aquí es donde Jorge Luis Borges descubre la entonación del gaucho. Porque saber como habla un personaje es saber quién es, y descubrir una entonación, una voz, una sintaxis peculiar, es haber descubierto su destino.
Hidalgo había nacido en Montevideo, hijo de padres argentinos. Fue huérfano desde muy joven y la familia soportó momentos de pobreza y necesidad. Al estallar la Revolución de Mayo, Hidalgo marchó al interior del país, participando en varias acciones militares contra los españoles y formó parte del levantamiento uruguayo. Actuó en el sitio de Montevideo y entró en esa ciudad en 1814 con las fuerzas vencedoras. Cuatro años más tarde, contrario a la dominación portuguesa entronizada en su país, se radicó en Buenos Aires.
En Argentina fue ayudado por sus amigos, pero él prefirió vivir por sus propios medios. Hidalgo comenzó a escribir sus primeros cielitos gauchescos en 1820, que luego vendía por las calles, hasta producir los “Diálogos Patrióticos”.
Contrajo matrimonio en 1820 y afectado por una enfermedad pulmonar, se retiró al pueblo de Morón, en procura de alivio y mejor aire para su salud, muriendo en 1822.
Entre sus cuartetos podemos recordar: “Los del Río de la Plata/ cantan con aclamaciones,/ su libertad recobrada/ a esfuerzos de su valor”.
“Cielo, cielito cantemos/ se acabaron nuestras penas/ porque hemos arrojado/ los grillos y las cadenas.”
Y “El cielito de la Patria/ hemos de cantar paisanos/ porque cantando el cielito/ se inflama nuestro entusiasmo.