Normalmente no me interesan las películas con tema Bíblico, especialmente las famosas de Charlton Heston, con la voz ronca de Dios en el fondo hablándole a Moisés, y cosas así. Sin embargo fui a ver “Noah” (Noé), no con el afán de graduarme en historia o paleontología, sino porque me gustan los antecedentes de los actores (Russell Crowe en “Gladiator” y “Master and Commander, por ejemplo) y el director.
No salí decepcionado: la película es entretenida y envolvente. Una hermosa fantasía, pero no es para tomarla en serio literalmente. Está muy lejos de ser historia. Así y todo, me inspiró a escribir este artículo, pensando que el 90% de los hechos y personajes del Antiguo Testamento, de acuerdo con los científicos (antropologuitas y paleontólogos), nunca existieron.
Sin embargo, hay una cosa curiosa: el diluvio posiblemente existió, ya que tres religiones diferentes lo mencionan. Pero, ¿fue universal? Pienso que no, aunque la posibilidad de una inundación universal es aceptable, con el deshielo de las regiones polares (pero no debido a 40 días de lluvia). Aun así, hay cosas en el relato que son imposibles.
Las mismas personas que creen literalmente en la historia del Arca, no creen en la evolución de las especies. Quiere decir que cada una de las especies animales que hoy existen, más aquellas que se han extinguido (como los dinosaurios) deberían haber estado en el Arca.
Consideremos que hay una docena nada más que de especies negroides, sin contar las otras razas. El Génesis no los menciona.
Y aquí viene un interrogante que me lo hizo notar hace unos años un marino retirado que estuvo por décadas en un portaviones. El Antiguo Testamento da las medidas del Arca. En Génesis, Capítulo 6, versículo 15-16, dice: “Y de esta manera la harás, de 300 codos de longitud del Arca, de 50 codos de anchura, y de 30 codos de su altura y le harás piso bajo, segundo y tercero”. Es decir, más o menos las medidas de un moderno portaviones.
Este hombre calculó que si le diéramos un espacio de 25 por 25 centímetros a cada ser viviente, bien apretaditos, codo con codo, sin contar agua ni provisiones, cabrían 15,000 animales por cubierta, por un total de 45,000 animales.
En la actualidad existen entre 7 y 8 millones de especies animales, que supuestamente deberían haber existido en aquellos tiempos. Multipliquemos por dos, porque son macho y hembra, y nos da entre... 14 y 16 millones.
Pero esta es la cuenta de especies, no de razas. Quiere decir que esta cifra habría que multiplicarla por 3 ó 4... y nos da una número inconmensurable.
¿Llevó Noé negros en el Arca?
Si en realidad ocurrió este terrible desastre meteorológico, es muy probable que la lluvia cayó en algún valle aislado en el Corazón de África o del Medio Oriente (o en donde sea), habitado por unos cientos o miles de seres que creían que ese valle era el único mundo que existía.
Hay un detalle que la gente olvida: mientras que La Biblia del Nuevo Testamento fue escrita por contemporáneos de Cristo, el Antiguo Testamento fue escrito miles de años después que los supuestos hechos ocurrieron. Fueron historias pasadas de boca en boca por generaciones, con todo el embellecimiento e idealismo que la tradición demanda.
Hay un famoso juego que practican los ejecutivos de compañías a lo largo de la mesa de reuniones. El de la cabecera le dice al oído al primero que está sentado a su derecha una pequeña historia, lo suficientemente larga para forzar la memoria. Así la van pasando de boca a oído y, para cuando la historia llega de vuelta a la cabecera es completamente diferente, para nada parecida a la historia inicial. El juego se llama “Mensaje a García”.
Lo mismo ocurre con nuestra historia.
¿Historia... o historias?
Yo me considero cristiano, aunque no católico, y recuerdo que en la Argentina, entre los grupos que yo frecuentaba se predicaba siempre basado en el Nuevo Testamento y si algún sermón se originaba en el Antiguo, era en los libros inspiracionales, como Salmos, Proverbios, Cantares, etc. El concepto era que el Antiguo Testamento no es un libro de historia ni de dogma Cristiana. El Nuevo sí lo es.
Cuál no sería mi sorpresa cuando al llegar a Estados Unidos me encontré que los predicadores, especialmente los teleevangelistas, tomaban las palabras del Génesis literalmente y así predicaban.
Me pregunté cómo harían los hijos de los que así creen para pasar un examen de la Universidad.
¿Te imaginás pararte frente a una mesa examinadora y decirle a los profesores que el mundo se hizo en siete días? Bueno, la republicana Sarah Palin dice eso públicamente... y llegó a Gobernadora de Alaska.
Este artículo no tiene la intención de cuestionar la fe de nadie, sino hacerse preguntas que espero ustedes, los lectores, también intenten responder. ¤