Internet 2015 ¿Fin de la libre expresión?

El internet es el instrumento de infraestructura moderna global de comunicación libre e independiente que promueve el desarrollo económico. Este sistema global de conexiones (networking) lleva implícito el concepto de la libre expresión a todo el mundo, derecho natural que no todos los países respetan, ya que existen sociedades donde la censura y la represión ideológica son las leyes comunes establecidas por su uso permanente.

El gobierno de Estados Unidos, a través de una organización sin fines de lucro conocida por sus siglas “Icann” (Nombres y Números Asignados a la Corporación Internet), controla y supervisa  el “Domain Name System” del Internet (IDNS)  bajo un convenio que vencerá en el año 2015, fecha en que se decidirá si Estados Unidos continúa con su rol actual o lo transfiere a otro país.  Desde su comienzo, el Internet ha tenido una posición descentralizada y ha estado supervisado por multistakeholders (afiliados ingenieros, compañías tecnológicas y asociaciones de networking) quienes no tienen ningún poder gubernamental y no permiten la censura proveniente de los regímenes autoritarios. Esta corporación fue construida bajo el liderazgo de Estados Unidos con el propósito de facilitar el funcionamiento de todos sus sitios de internet, exentos de toda regulación y restricción gubernamental. De esta manera, el internet promueve la comercialización global de los productos y servicios de todas las industrias.

El ex Presidente Bill Clinton fue quien estableció el concepto de multistakeholders para poner en marcha el servicio libre del internet y recientemente, él ha expresado su preocupación por el futuro de este servicio, diciendo: “Si nosotros  perdemos la supervisión de Icann, la cual nosotros hemos tenido durante todos estos años, perderemos el libre acceso al internet”.

El control internacional del internet supone el tener que legislar sobre temas que conciernen a todos, como lo son la seguridad y la privacidad del ser humano y preguntarse  hasta qué punto la libertad de expresión debe permitir que ciertas fuentes cibernéticas divulguen temas malignos que corroen a cualquier sociedad (websites con información explícita de cómo construir una bomba, cómo suicidarse, cómo drogarse, cómo prostituirse, cómo abusar sexualmente de un menor...) Esta es la parte obscura y denigrante del internet y por el bien común valdría la pena que todos los países del mundo se pusieran de acuerdo para legislar unánimemente para  erradicar el peligro que estos sitios cibernéticos representan para la humanidad.

El Efecto Snowden
Estados Unidos representa toda una cultura de la libre expresión a través del internet, cuyo libre acceso promueve en todo el mundo, previniendo así el peligro latente de darle a otros países el acceso total de la supervisión de “Icann”, con todas sus fuentes de “file names” y direcciones de internet, ya que ellos podrían expandir sus regulaciones restrictivas, la censura y hasta el cierre del libre acceso, más allá de sus fronteras.

Las declaraciones de Edward Snowden acerca del espionaje cibernético por parte de la NSA (Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos) parecen haber influido al resto del mundo para que este país no continúe su rol en el control nominal de los “domain names” del internet.

Todo parece indicar la existencia de un movimiento destinado a terminar con la autoridad que Estados Unidos ejerce sobre el internet con el propósito de terminar también  con el principio de la libertad de expresión restringiéndola al arbitrio de gobiernos represores. Ciertos países estarían dispuestos a controlar el internet y usar a la censura como una técnica para mantenerse en el poder. Recientemente, el Primer Ministro de Turquía, Tayyip Erdogan, ha expresado su enojo con los sitios YouTube y Facebook y su intención de restringir el acceso libre al internet, cuando su partido opositor publicó un documento que decía que él tenía antecedentes de corrupción. El internet lleva implícito un mensaje de libre expresión, el cual parecería molestar a los gobiernos autoritarios/dictatoriales.
¿Qué pasaría si Rusia, China o Corea del Norte, por ejemplo, deciden afiliarse como stakeholders de Icann?
Seguramente veríamos que la censura reemplazaría a la libertad de expresión cuando ellos desactiven cualquier sitio que sea contrario a sus ideologías, técnica muy popular en regímenes autoritarios, que restringe la libertad de expresión para callar la voz de libertad de sus pueblos. Al respecto, el ex Presidente Clinton enfáticamente ha expresado que  “nosotros tenemos la obligación de impedir que eso suceda”.

Los disidentes alrededor del mundo creen que el internet es la fuerza cibernética para la libertad. Por su parte, los gobiernos autoritarios alrededor del mundo opinan lo contrario y perciben a Twitter, YouTube y Facebook  como una amenaza para la estabilidad y continuidad de sus gobiernos dictatoriales y se pronuncian a favor de la censura y la restricción cibernética.

El Internet como herramienta de libertad
Estados Unidos siempre ha impedido la imposición de restricciones al internet. Desde aquel popular movimiento de liberación conocido como la “Primavera Árabe”, ha quedado demostrado que la conexión irrestricta a través del internet significa una amenaza para los gobiernos no democráticos. Lo vimos en Egipto, cuando a través de las redes sociales se propulsó un movimiento revolucionario inédito que derrocó a su presidente, Hosni Mubarack, quien había gobernado al país por más de 30 años.
El libre fluir de los contenidos y datos en el internet resulta esencial para el crecimiento cultural y económico de cada país, por su extensa variedad de fuentes y recursos informáticos para crear trabajos, nuevos negocios y expandir los ya establecidos. Esta infraestructura –libre e independiente- representa la prominencia del poder de la democracia. Esta es la razón principal para que Estados Unidos, por sus sólidos antecedentes democráticos, retenga la supervisión de Icann.
En la Conferencia de Dubái (2013) organizada por la ITU (Unión de Telecomunicación Internacional, agencia de la ONU) una mayoría de países presentes apoyaron la medida de sus mentores (Rusia, Irán y China) para que la ITU asuma el rol de “International Internet Governance”.
El estilo de censura varía en la forma. Por ejemplo, en China es común que algunas websites estén inaccesibles; en Rusia, un ejército de líderes de opinión propaga online la línea del Kremlin.
Un internet con censura podría amedrentar los beneficios y las oportunidades que conlleva el uso de esta innovación tecnológica alrededor del mundo. En África, los mensajes online y de texto para las madres jóvenes y solteras con consejos sobre la salud se han convertido en una fuente de ayuda y solidaridad; en Asia, las lecciones online contribuyen a combatir el analfabetismo; en Corea del Sur ya están adoptando el “e-book” para reemplazar los libros de texto escolares.
El Congreso de los Estados Unidos aprobó unánimemente en el año 2012 una resolución que reafirma la decisión de promover un internet global, libre e independiente del control gubernamental y que Estados Unidos retenga el control de Icann para proteger tanto a los “stakeholders” como a los usuarios de las redes, de la censura por parte de regímenes represivos.
Si la legislación llegase a transferir el control del internet a otro gobierno que no sustente una democracia y un estado de derecho, significaría en el 2015  el comienzo del fin del libre acceso al internet. ¤

Save