Un actor argentino aparece con Humphrey Bogart en la película más venerada de Hollywood. Y también trabajó con Alfred Hitchcock y otros grandes nombres del cine estadounidense. Y quizás usted ni lo conoce.
Así es, este argentino trabajó nada más ni nada menos que en Casablanca. Pero eso no es todo. Aparece también en dos películas de Alfred Hitchcock: Man in a Train y To Catch a Thief. Luego vuelve con Bogart en The Caine Mutiny. Sigue en A Star is Born, Monsieur Verdoux …la lista es larga. Desde 1935 hasta 1956, Barry Norton trabaja en varias películas que hoy son clásicos del cine americano. Entonces… ¿por qué se mantiene como un ilustre desconocido?
La tragedia para este muchacho argentino es que, como un fantasma, aparece... y desaparece. Solo está en pantalla unos segundos, “uncredited”. Los de él fueron roles anónimos: como espectador en un partido de tenis (Man on a train) o un apostador en Rick's Café (Casablanca). La idea era cobrar unos dólares como extra mientras esperaba esa famosa gran oportunidad de la leyenda americana…
Barry Norton fue el primer argentino que trabajó extensamente en Hollywood
Alfredo Carlos Birabén era un chico de familia acomodada; un nene bien, como se decía antes. Junto con sus compañeritos, su viaje de egresados fue en 1923 a Nueva York para ver la pelea del boxeador argentino Luis Ángel Firpo contra Jack Dempsey. Pero mientras los otros volvieron tristes a Buenos Aires, Birabén tomó la decisión más importante de su vida… quedarse en los Estados Unidos para “triunfar”.
Biraben adoptó el nombre artístico de Barry Norton, y empezó a estudiar actuación en Nueva York. Al poco tiempo, se trasladó a Los Angeles, donde la 20th Century Fox le ofrece un modesto contrato.
Empieza así una carrera como actor de reparto, y pronto Norton participa en tres películas que son éxitos comerciales: What Price Glory? (1926), Legion of the Condemned y Four Devils (1928). Parecía que algo importante comenzaba.
Pero algo frenó la carrera de Norton en ese momento. La teoría más escuchada es que el advenimiento del cine sonoro le jugó en contra a este porteño que hablaba inglés con acento. Otros mencionan malos consejos, una lista negra, y hasta una posible discriminación porque Norton era gay.
En el cine sonoro, Norton siguió consiguiendo roles de cierta importancia. Pero solo en la versión en castellano de las producciones, que por esos momentos se filmaban en paralelo. Hoy es recordado como Juan Harker en la versión en español de Drácula (1931). Y su último rol de cierta importancia fue en la famosa Lady for a Day (1933) del director Frank Capra.
Barry Norton trabajó "uncredited"... ¡en más de cien películas! Triste record, la de este argentino en Hollywood
Uno puede divertirse tratando de encontrar al argentino en todas estas películas famosas, pero los que lo conocieron durante estos años en el llano no hablan de diversión. Barry Norton era un porteño frustrado tratando de salir de la trampa que el estrellato le había tendido.
Se comenta que, cuando no era extra, era asistente de maquillador. Pero volver a la Argentina... ¡jamás!
Finalmente, en 1956 desapareció por varios días. Pocos se dieron cuenta. Su cuerpo fue hallado en estado de descomposición en un motel de Hollywood. De tanto sufrir, su corazón había dicho Basta. Calculan que murió el 24 de agosto de 1956, a los 51 años. Sus cenizas están en el Chapel of the Pines, de Los Angeles.
Es muy tentador ver la carrera de Norton como un fracaso. O una curiosidad. Pero la vida es una sola... y Barry Norton tuvo una vida de película. Hizo cosas que muchos otros no hicieron, estuvo en lugares en donde muchos otros hubiesen querido estar.
Lástima que, en la vida real, Hollywood no siempre ofrece un final feliz. ¤