NO COMPLENDE
Había una vez un chinito que todos los días tenía que enfrentar un grave problema: cuando iba a su trabajo, debía pasar frente a una casona con un gran jardín y muchos perros, los cuales al ver pasar al chinito salían a la calle y comenzaban a perseguirlo enfurecidos.
El chinito había intentado en repetidas ocasiones plantearle la queja al dueño de los perros, un comerciante muy conocido de la zona, de nombre Jorge Curro, no siendo atendido jamás.
Por último y desesperado por la situación, tomó una espada de gran tamaño, de ésas que usaban los samurais, y salió decidido a darle su merecido a los perros de Curro.
Cuando los perros salieron a molestarlo, el chinito desenvainó su espada con un grito de guerra; pero Curro, el amo de los animales, que estaba en la casa, llamó a sus canes con un silbido: chuit… chuit… Y los perros se metieron a la casa.
Al no ver otra alternativa, el chinito se dirigió a la comisaría a plantear su queja:
-“Señol comisalio, vengo a hacel una denuncia”.
- “Sí, adelante, dígame…”
- “Vengo polque los pelos de culo me molestan…”
- “¿Y por qué no los corta?”
- Polque cuando chinito quelel coltal pelos, Culo hache: chuit, chuit… y los pelos che van pa adentlo.”
Un indio llega triste a la choza del brujo de la tribu. El brujo lo recibe...
- Indio, ¿qué pasar?
- Indio triste, Indio chorro fuerte, India embarazada...
- No problem... Brujo tener solución.
Le da un preservativo, y le enseña a colocárselo.
Al otro día, venía con la cara más larga.
- Indio, ¿qué pasar?
- Indio triste, Indio chorro fuerte, globo plufff, India embarazada...
- Bueno, probemos otra cosa.
Le da tres preservativos, y le dice que se ponga los tres juntos, uno arriba del otro. Al otro día, venía con la cara más larga todavía...
- Indio, ¿qué pasar?
- Indio triste, Indio chorro fuerte, globos plufff, India embarazada...
- ¡A la flauta mágica! No preocupar, venir esta tarde.
El brujo agarra una cámara de bicicleta, corta un pedazo, le cose la punta y la sella con un proceso de vulcanizado profesional.
A la tarde se la da al Indio, que se va contento con la nueva solución.
Al otro día, el Indio venía con la cara larga hasta las rodillas, se le caía un lagrimón, incluso... El brujo lo ve y se asusta...
- ¿¿¿Indio, qué pasar???- exclamó el brujo, asustado.
- Indio fuerte, chorro fuerte, globo fuerte, huevitos ¡¡pluffff!!
DE CORDOOOOBESES
Un guaso cantaba a los gritos unos tangos en una peña de San Vicente, y un perro que estaba en el lugar aullaba sin parar al unísono.
El vago, sin hacer caso, procede a cantar el tango “Uno”, y el perro seguía aullando, por lo que un borracho que estaba cerca del escenario a los gritos le dice:
- Che, varón ¿por qué no te cantái uno?
- Qué te pasa loco, si lo estoy cantando ahora -replicó el cantante.
- No, guanaco, cantate uno que no sepa el perro, que me va a reventar los tímpanos...
Una paisanita recién llegada a la ciudad desde un pequeño pueblito del interior trabajaba como empleada doméstica en una casa muy elegante.
En su primer día de trabajo le tocó recoger botellas, ya que los dueños habían tenido una fiesta la noche anterior, hasta que encuentra un preservativo.
La muchacha asustada pregunta:
- Disculpe señora... ¿qué es esto?
A lo que la patrona sonriendo responde:
- Ay niña, ¿es que en tu pueblo no hacen el amor?
- Sí, sí doñita... ¡pero no hasta que se nos caiga el pellejo!
DE SANTIAGUEÑOS
El padre le dice al hijo: - ¡¡¡Changooo, asomate a la puerta para ver si está yoviendooo!!!
Y el hijo le contesta: - No papá ¿por qué mejor no llamás al perro pa’ ver si está mojao’?!
Resulta que estaban jugando un partido de fútbol y le pegan un pelotazo en el ojo, y bueno... lo llevan urgente al médico, que preocupado le diagnostica:
“Mire, amigo, esto es un problema de córnea”
Y el santiagueño le contesta:
- “¡Noooooo, dotor, fue de tiro libre!”
-
La herencia
Se encontraba un hombre en estado de agonía en el hospital y manda a llamar a sus tres hijos.
Cuando los hijos llegan, el moribundo comenzó a hablar y les dijo:
- A vos, Gustavo, que sos el más grande, te dejo todas las casas de barrio Cerro. Y vos Fernando, que sos el del medio, te dejo todas las casas de barrio San Vicente, y a vos, Pablo, que sos el más chico, te dejo todas las casas de barrio General Paz.
A todo esto estaba el doctor escuchando y le pregunta a la enfermera:
- Che, ¿este tipo tenía mucho dinero?
- ¡Nooo, era repartidor de soda!
ABOGADO PICAPLEITOS
Un abogado, paseando, vio un letrero que decía: “Clínica Médica”, “Curamos toda enfermedad, garantía total o le devolvemos el doble de su dinero”.
Pensó: - Estos se creen muy “vivos” pero yo soy abogado y soy más vivo que ellos. Les sacaré unos pesitos.
Entró en la Clínica, pagó su consulta y lo recibió el médico sonriente...
- Buenas tardes, ¿que lo trae a nuestra clínica? - preguntó el médico.
- Doctor, perdí el sentido del gusto y no consigo sentir el sabor de nada, café, agua, arroz, pan, helado etc. ¿Usted podrá curarme?
- Por supuesto - añadió el médico. Y pidió a la enfermera que le trajera el frasco número 13.
La enfermera trajo el frasco número 13 lleno de bosta de caballo, el médico llenó una cuchara y se la metió en la boca al abogado sorpresivamente.
- ¿Qué es esooooo? gritó el abogado. ¿Está loco? ¡Me dio bosta de caballo!
El médico dijo inmediatamente:
Listo. Recuperó el gusto, está curado.
El abogado salió echando chispas de la clínica, pensando: “Este HDP me tomó por sorpresa, me vio cara de boludo, pero me las va a pagar. La próxima vez no me jode”.
Días después volvió a la Clínica, entró y pagó su consulta.
Lo atendió el mismo médico:
- Hola amigo, ¿de nuevo por aquí?
- ¿Cómo que de nuevo aquí? ¿quién es
usted?, ¿dónde estoy?
Huyyy... Creo que perdí la memoria...
- Enfermeraaaa... tráigame el frasco número 13...!!!
- ¿El frasco número 13?
¡¡¡Nooo...!!! ¡De nuevo la bosta nooo!
-¡¡¡Maravilloso..!!!, ¡¡¡Maravilloso...!!!, exclamó el doctor. Recuperó la memoria, está curado... ¤