Humor • Octubre 2010

Un indigente no sabe cómo conseguir comida, toca timbre y desde un tercer piso atiende una señora:
- ¿Qué necesita?
- Eh… ¿Me podría prestar una aguja para coser mi camisa?
- Bueno, ¡pero si la arrojo desde aquí no la va a encontrar…!
- Tiene razón, señora!, ¿la podría enganchar a una pechuga de pollo?

De Médicos
Entra una viejita al consultorio del médico, temblando como una coctelera. El médico, pensando que tiene párkinson la ayuda a sentarse y, mientras la agarra de un brazo, la viejita le pregunta:
- ¿Doctor, usted sabe algo de juguetes sexuales?
- Sí, un poco… -responde el doctor, un tanto avergonzado.
- ¡¡¡Pues dígame cómo se apaga un vibrador, por favor!!!

Una mujer entra a una farmacia y pide un frasco de “frecuencia”.
La farmacéutica la mira y le dice:
- La verdad es que en mis 30 años de experiencia en esta profesión, nunca he oído hablar de ese producto... ¿Es algún tipo de perfume nuevo?
A lo que la mujer contesta:
- Yo no lo sé, m´hija, ¡el ginecólogo me dijo que la única forma de que se me fueran los hongos de los pies era que me los lavara con frecuencia!

Va un tipo al médico y éste le dice:
- Usted tiene: nefrosis, cirrosis, asma y graves problemas cardíacos…
Muy apesadumbrado, el hombre sale del consultorio y al ver pasar un coche fúnebre le grita: ¡¡TAXI, TAXI!!

La Crisis
Un hombre, en un cementerio, pasa frente a una lápida que dice: "Aquí yace José García, un político, un hombre honrado, un hombre íntegro".
El tipo se lleva la mano a la boca y dice:
-Qué lo parió con la crisis... ¡enterraron a cuatro personas en la misma fosa!

De curas
Un cura es enviado a Alaska. Al año lo va a visitar un Obispo y le pregunta:
- ¿Y cómo le va acá?
- Bueno, si no fuera por mi Rosario y mis dos whiskys al día, estaría perdido. A propósito, ¿gusta un whisky?
-Sí, por favor.
-¡Rosario! ¡Traele un whisky al obispo, por favor!

Una solterona se entera que una amiga suya había quedado embarazada sólo con un Ave María, en la Iglesia de un pueblo vecino. Unos días después decide ir a la Iglesia con el deseo de quedar encinta, igual que su amiga.
- Buenos días padre -saluda la solterona.
- Buenos días hija, ¿en qué puedo ayudarte?
- Fíjese padre que me enteré que una amiga vino aquí y quedó embarazada con un Ave María...
- No hija... fue con un Padre Nuestro... ¡Pero ya lo echamos de la iglesia!

El cura de la iglesia decía en su sermón:
- Queridos hermanos: ha llegado a mis oídos el rumor de que se ha instalado cerca de la iglesia una casa de esas, de mala reputación, donde trabajan mujeres de la vida. Pues bien, sepan que alguna de esas mujeres les puede contagiar una enfermedad venérea y luego, ustedes llegan a sus hogares y se la pasan a sus esposas...
Y ahí sí que nos jodemos todos!
Un musulmán se sienta junto a un ateo en el avión. Cuando alcanzan la altura indicada las azafatas empiezan a repartir bebidas a los pasajeros. El ateo pide una copita de ron. La azafata le pregunta al musulmán si también quiere una copita de ron, y éste le contesta con muy mal tono:
- ¡Prefiero ser raptado y violado salvajemente por una docena de mujeres antes que una gota de alcohol toque mis labios!
El ateo le devuelve la copita a la azafata y dice:
- Yo también. ¡No sabía que se podía elegir eso!©