Despistado
En un teatro, un hombre se encuentra acostado, ocupando varias butacas con sus piernas y brazos.
Al observar su actitud, el acomodador le pregunta con ironía:
-¿Está cómodo?... ¿No quiere que le traiga un cafecito?
-No, salamín, ¡llamá a una ambulancia, que me caí del palco!
¡Cortitos y Malos!
-Hola, ¿está Armando?
-No, apenas voy por las instrucciones.
-Hola, ¿Conchita?
-No, con Tarzán.
-Mi hija se casó con un piloto italiano. ¿Y la suya?
-Con un vestido de seda.
¡Cuentos Sinceros!
Pregunta el mozo al comensal:
-¿Y cómo quiere el señor sus huevos?
-¿Yo? ¡con toda mi alma!
sale el médico de revisar al esposo y habla con la mujer:
- Mire señora, la verdad, el aspecto de su marido no me gusta nada...
- La verdad doctor, a mí tampoco, ¡pero es tan bueno con los chicos!
Uno que viene y dice:
-Doctor, tengo delirio orínico
- ¿No será onírico?
- No, doctor, sueño que me meo encima.
Le dice un loco a otro:
-Che, ahí, en la esquina, hay una señora loca y muda que está hablando sola...
- ¿Y cómo puede hablar si es muda?
- ¡Ya te dije que estaba loca!
Una pareja de novios salen a cenar, en el restaurante; Él le dice a ella:
-Mirá, la chica del vestido rojo me está sonriendo.
-¡Sí! La primera vez que te vi, yo también me moría de risa.
Cámara de gas
- Doctor (prrrat), doctor (prrrrtz), tengo un terrible (fluf) problema: no puedo parar (plopf) con los gases (prrrrat).
- A ver, desnúdese y túmbese en esa cama.
El doctor le examina durante unos momentos y, mientras el paciente sigue descomponiéndose, el galeno se levanta, va a un armario y saca un instrumento metálico alargado, con un mango en un lado y un gancho en el otro, y una rara curva en el medio.
Asustado, el paciente pregunta:
-Doctor, (plaam), doctor, ¿qué (prrff) va a hacer?
- ¡Abrir la ventana, amigo! ©